El Haro vuelve a sumar lejos de casa

El partido lo marcó desde el principio el fuerte y helado viento racheado que azotó el campo de hierba artificial rinconero de San Miguel. Aunque molesto, el aire favorecía al River, que aprovechó para jugar en el terreno del Haro, que apenas lograba salir con el balón controlado ante la intensidad local. En esos intentos, Héctor protagonizó una entrada por la izquierda y, en el cara a cara ante Pérez, su balón cruzado salió fuera.

Aunque no había logrado crear claro peligro, el Haro se adelantó en el marcador en el minuto 24. Óscar puso un centro desde la izquierda que ni la defensa ni Sergio se entendieron para despejar, llegando al segundo palo donde Olavarrieta remató a placer.

Con el gol en contra, el River intentó construir juegos tanto por bandas como tocando por el centro, buscando aprovechar el aire que le favorecía para avanzar en el campo. Pero encontró en todo momento a un Haro bien organizado, que cercaba bien su área, cerrando espacios a las intentonas de los de Arpón. Ejemplo de ese trabajo fue el balón que Subero se llevó bravo por el carril central, buscó en la derecha a Álvaro y el propio Subero buscó el remate a gol, algo que impidió en el último momento Palacios.

Pese al viento, el Haro también tuvo una clara ocasión en la recta final de la primera parte, cuando Olavarrieta abrió de cabeza desde el centro del campo la contra de Suárez. Pero éste disparó demasiado lejos en su cara a cara y Sergio se hizo con el balón. En el último minuto, el River tuvo el empate. Álvaro puso un buen centro raso buscando a Subero que atajó Pérez en el suelo.

El cara a cara entre ambos equipos y las intentonas rinconeras continuaron en la reanudación del encuentro. Hasta que Óscar la rompió con el segundo. Desde la frontal, lanzó un duro disparo que desvió ligeramente la barrera y Sergio no pudo despejar.

Tras el gol, las protestas de los rinconeros dieron lugar a un exagerado castigo del colegiado Corrales Santamaría al River. Con la afición local increpando airadamente el exceso del línea de banquillos al advertirle, el árbitro mostró las dos amarillas en un minuto que supusieron la expulsión de Guti, además de amonestar a Keku, Álvaro y Martón. Esos minutos de protestas y ambiente cargado sacaron al Ríver del partido por completo.

Reajustándose con tres jugadores en defensa -Zamora, Juanma y Alberto-, el River siguió mostrándose valiente. Pero el Haro tenía el partido controlado. En el 65, Suárez asistió a Aimar para que rematara por debajo de Sergio; sobre la línea, Zamora evitó el tercero.

Aun con un jugador menos, los rinconeros afilaron su ataque ante un Haro que cerraba los espacios con calma. Héctor se mostró inquieto por la izquierda, como un centro que puso a Arévalo o una chilena tras saque de esquina.

Pero el River no tenía fuerzas ni capacidad para superar el orden jarrero, más con una distancia tan amplia como el 0-2. Además, el Haro quiso sentenciar. En el 80, Aimar encontró la entrada de Suárez, cuya bolea cruzada repelió Sergio. Cuatro minutos después, Zamora derribó en el área la entrada de Aimar por la izquierda. El árbitro señaló la pena máxima. De nuevo a balón parado, pegado al palo izquierdo, Óscar marcó y puso el definitivo 0-3, aunque Sergio se lanzó bien.