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SERGIO MARTÍNEZ
Martes, 13 de enero 2015, 13:42
Náxara y Alfaro son dos equipos que viven en la constante exigencia de cumplir para no perder definitivamente la cuerda de los que ocupan los puestos de 'play off'. Todavía queda mucha temporada, pero ya menos de la mitad. Ambos necesitaban la victoria ayer en ... La Salera y esta acabó quedándose en casa. Fue un vibrante partido, en el que el Náxara, con fundamentales cambios en su once, recuperó el juego y unas sensaciones que parecían perdidas.
El encuentro comenzó con acercamientos a ambas porterías. A los cinco minutos, Rosell remataba desviado tras un gran control, mientras que Juan López, minutos después, se la llevó de espuela en el área visitante pero resolvió mal. El partido estaba abierto, interesante e impredecible. Ninguno de los dos equipos conseguía retener mucho tiempo el balón en su poder, con transiciones rápidas y llegadas aquí y allá. En la recta final de la primera mitad el Náxara ganó algo de presencia, pero apenas intimidaba a Narvajas, mientras que los alfareños buscaban su oportunidad a la contra o a balón parado, como en una falta lateral de Rosell que se repelió el larguero.
La segunda mitad pareció empezar un panorama similar, aunque el Náxara comenzó a hacer más patente su dominio, hasta que en el minuto 67, Gabri inventó un soberbio cambio de juego sobre Lozano, que, junto a la línea de fondo, recortó y casi sin ángulo fusiló para hace el primer gol de la tarde. Se abría la veda. El mismo Lozano pudo hacer después el segundo en una jugada ensayada, pero el que aprovechó su ocasión fue el Alfaro. Joseba hizo el empate con una potente falta directa pitada por un derribo a Arturo que pudo costarle la expulsión a Andrés.
Vuelta a empezar, sin dominador y muchos nervios en ambos equipos. Cualquier acción podía desequilibrar la igualdad y fue el Náxara el que lo consiguió. En el minuto 83, Javi Pavía mandaba un centro desde la izquierda que remataba con poderío Tamayo. El balón pegó en el larguero y cayó sobre la línea de gol, donde empujó Juan. El partido se complicaba ahora para el Alfaro, con un hombre menos por la expulsión de Joseba, aunque por poco tiempo, ya que Nika vería también la segunda amarilla. Los riojabajeños se volcaron en busca del empate y hasta Narvajas subió a rematar en las últimas jugadas. Y en una de ellas, Tamayo recogió el balón en su campo y dirigió una cabalgada poderosa, que nadie pudo detener, hasta empujar en el área pequeña y cerrar un triunfo fundamental para el Náxara.
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