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Diego Marín A.
Martes, 14 de octubre 2014, 10:38
No hubo goles ni apenas ocasiones en el partido que enfrentó ayer al Casalarreina y el Arnedo en El Soto. Tampoco el juego invitó a que las hubiera. En los primeros compases del encuentro se jugó de cabeza en el centro del campo, sin ... control del balón, que pasó buena parte del tiempo en el aire. Costó que la pelota se asentara sobre el césped y, cuando lo hizo, avanzada ya la primera parte, no se acercó con demasiado peligro a las áreas. En no pocas ocasiones el balón, puesto en juego por un portero, acababa rápidamente en manos del guardameta rival mediando solo uno o dos botes. Las dimensiones del terreno de juego lo condiciona.
El arnedano Hernáez robó un balón a Carlos y pasó a De Blas, que encaró al portero local Diego en fuera de juego. Fue la mejor ocasión de los riojabajeños en la primera parte y corría el minuto 18. En el 22 respondió Marcos para el Casalarreina, que intentó superar al guardameta Pascual con una vaselina pero este despejó el balón a córner. Una falta directa que el gualdinegro Gorka mandó fuera y un disparo desviado del blanquillo Iván completaron la nómina de oportunidades de la primera parte en el encuentro de ayer.
En la segunda mitad el Casalarreina acabó sufriendo como en otros partidos anteriores. El Arnedo comenzó a dominar poco a poco hasta encerrar a los riojalteños en su área y, por si fuera poco, jugaron los últimos minutos con un hombre menos por la expulsión del lateral Rodri. Pero supieron aguantar y arañar el segundo punto de la temporada. Mikel tuvo la victoria en el descuento, pero no acertó a rematar.
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