El Náxara doblega y golea a domicilio a un mal Haro

No fue un buen partido del Haro, la defensa no estuvo acertada, aunque los blanquinegros consiguieron plantar cara. En el minuto 35 Maño recortó distancias al rematar de cabeza un córner centrado por Óscar. El 1-2 otorgó interés al partido. Mientras el Náxara intentaba sorprender de nuevo al contraataque, el Haro empezó a llegar con peligro al área rival. Y parecía que los harenses podría lograr el empate cuando, de nuevo, el encuentro le negó la suerte.

En el minuto 40 Óscar, como último defensor, derribó a Pavía cuando este encaraba a puerta y fue expulsado. En la jugada posterior Rojo lanzó un córner y Jorge, como pudo, intentándolo de cabeza pero rematando al final con el hombro, logró marcar el tercer gol del Náxara, que ayer demostró ímpetu, cohesión y criterio, todo lo contrario que el Haro.

En la segunda parte Pacheco volvió a hacer cambios para recomponer al equipo e introdujo a Hierro y Guillermo. Pero el juego no mejoró, los blanquinegros apostaron una y otra vez por los balones largos en busca de Suárez, entonces ya en punta. Pero la mayoría de esos balones acabaron como regalos para la defensa najerina. Quizá en el peor momento del Haro llegó el 2-3 y el partido, de nuevo, cobró interés. En el 74 Hierro se incorporó por banda derecha, entró en el área y cedió el balón a Suárez, que marcó por raso.

Los instantes siguientes fueron de protagonismo blanquinegro, que pudo empatar. Primero Gulin rematando a la media vuelta y después Suárez con un tiro cruzado no acertaron a enmarcar la pelota. Fue el mejor momento del Haro, cuando, por fin, resucitó y arrinconó al Náxara en su área. Pero el equipo de Iñaki Santibáñez supo aguantar, se defendió e, incluso, acabó ampliando la renta. Pudo hacerlo en el minuto 42, cuando el guardameta jarrero Pérez detuvo un mano a mano ante Martínez. Pero lo hizo después, en el descuento. El blanquinegro Hierro lanzó fuera un balón que pudo haber supuesto el empate pero poco después, para poner la guinda al partido, Pavía condujo un contraataque vertiginoso y mortal hasta el área del Haro, donde cedió el balón a García, que marcó y cerró el partido con el justo marcador 2-4.