El Náxara choca contra la realidad

El conjunto blanquiazul apostaba por las mismas armas que le dieron el triunfo sobre el Boiro, esta vez con unas complicaciones añadidas. Sin hombres muy importantes en esta recta final de temporada como Matute, Nacho y Madero, el Náxara se obligaba a reinventarse, dando entrada de inicio en la medular a hombres como Carlos o De Val todavía sin ritmo de competición, moviendo al centro de la zaga a un Adrián de nuevo soberbio y retrasando a Quirino al lateral.

Quizá un Náxara sin ese bajas habría logrado otro resultado, pero los once que saltaron al campo hicieron todo lo que estuvo en su mano para que no se notasen. La entrega volvió a ser espectacular. Dos saques de esquina en los tres primeros minutos sirvieron para que los najerinos avisasen a su rival de que estaban enchufados. Pero el Puertollano, herido tras caer en su primera opción de ascenso ante el Lealtad, también dejó muestras de su juego. en esos compases iniciales. Transiciones rápidas, toque y movilidad, mucha calidad en un centro del campo de vocación ofensiva.

Pasados los primeros nervios, con un cabezazo de José Manuel al larguero, el Náxara se asentó en defensa y siguió intentándolo en ataque, aprovechando la velocidad de Orodea y la pugna en balones sueltos. La mejor ocasión fue de Javi Martínez, con un disparo desde la frontal que se marchó rozando el poste. El partido se relajó hasta que llegó el descanso.

El empate a cero era un buen resultado para ambos equipos, pero después de un cuarto de hora para reflexionar y coger fuerzas, el partido cambió radicalmente. En el primer minuto de la segunda mitad, Hugo recibió un pase a la espalda de la defensa, sólo, con tiempo para controlar, levantar la cabeza y definir entre las piernas de Raúl Heras. En un partido tan abierto e igualado, un gol suponía una muy valiosa ventaja. Un duro golpe del que el Náxara debía levantarse, al igual que dos semanas atrás frente al Boiro.

El conjunto blanquiazul no lograba, pese al esfuerzo, dominar el centro del campo ni llegar con opciones a posiciones de peligro. Mientras, el Puertollano jugaba cómodo al contragolpe, obligando a los defensas najerinos a multiplicarse y a Raúl Heras a salvar varias acciones que podían haber significado la sentencia. No había claridad ni frescura en un equipo tan cargado físicamente como el Náxara, que buscó a balón parado la recompensa a su entrega. Y Arturo la tuvo en su cabeza, en una falta colgada al área por Jorge García que el lateral blanquiazul cabeceó fuera por escasos centímetros. Fue la oportunidad.

El Náxara se empeñaba en continuar creyendo en el empate, con un tímido arreón justo al final del partido, pero no fue suficiente. Incluso la derrota por la mínima pudo parecer un buen resultado en algún tramo de la segunda mitad, en la que el Puertollano se mostró superior. Finalmente, ese gol de Hugo Díaz, el recién llegado al equipo castellano-manchego, obliga al Náxara a otra machada, más grande si cabe, el próximo domingo en Puertollano. Ayer demostró que, pese a todo, puede competir, mirar de tú a tú a cualquiera. Y que este equipo peleará hasta que tenga una mínima posibilidad.