Una mayor pegada, asunto pendiente para España

En muchos momentos pareció que se buscó un pase casi imposible en lugar de terminar la jugada cuando se era superior en juego. «A lo mejor el tiro desde lejos no es nuestra mejor virtud, es mejor llegar a línea de fondo con laterales y llegar a puntos de remate, pero depende del partido. Los jugadores que estuvimos sobre el campo no vimos tiro a media distancia como sí se ve desde fuera. Creo que en general todos pensamos que nuestra mejor virtud es entrar con los laterales hasta línea de fondo», afirmó Saúl Ñíguez en La Ciudad del Fútbol. Llama la atención la reflexión del primer debutante de la era Lopetegui, iniciada hace 21 meses, porque fue el único que lo intentó desde lejos en Alemania y que es posiblemente el mejor cañonero de la selección tal y como ha demostrado en el Atlético y en las categorías inferiores de la selección.

El cuerpo técnico lo ha trabajado y comentado con los futbolistas que tienen mejor golpeo lejano. Entre ellos Koke, Isco, Aspas e incluso con Ander Herrera, cuando el vasco fue citado hace unas convocatorias. «Desde fuera lo ves y piensas que con tanta calidad en el equipo eran capaces de meterse en la portería con él. Siempre digo que es fácil pasarte la pelota en tu campo. Lo difícil es hacerlo en campo rival y la selección da 25 o 30 toques casi en área rival. En el campo quizá piensas por qué arriesgar chutando de fuera si puedes meterla en la línea de gol. Muchos también tienen un gran disparo y creo que mezclar ambas opciones es lo bueno», explicaba el centrocampista del United.

En estos 17 encuentros con Lopetegui en la absoluta la selección tiene la mejor media goleadora de la historia (3,11 por encuentro), ha mejorado en la estrategia (con Silva como ejecutor de faltas y penaltis), es más global (los 53 tantos se han repartido entre 17 jugadores), tiene un mayor orden defensivo (apenas 11 goles recibidos) pero aún no logra romper duelos desde lejos. Sólo el doblete de Isco frente a Italia (uno de golpe franco), dos de los 18 ante Liechtenstein (Morata en León y Silva, en una falta directa, en Vaduz) e Israel (Illarramendi) tuvieron éxito desde fuera del área. 5 de 53.

Por contra, Alemania, con menos posesión (612 pases visitantes por 480 de los locales), completó 9 remates. Cuatro de ellos a puerta, ya que además del golazo de Müller hubo dos paradones de De Gea (a Draxler primero y Gundogan después) y otro remate se estrelló en los palos. «Para el espectador fue bonito, partido de juego abierto y con oportunidades. Hemos tenido ocasiones para ganar. Alemania tiene jugadores más fuertes, que se sienten más cómodos en las transiciones. Por eso abríamos el campo y buscábamos el control del balón», valora con optimismo Lopetegui, que fiel a su costumbre visualizó en vídeo el encuentro antes de acostarse cuando la expedición llegó a las cinco de la manaña a Madrid.

Jordi Alba destacó que ante Alemania, que «tiene prácticamente la misma idea de fútbol que nosotros», la selección hizo «muchas cosas bien como robarles el balón en su campo y generado alguna ocasión clara» aunque tampoco olvidó que «De Gea ha parado mucho». Löw echó flores a España: «Sus jugadores se nota que llevan mucho tiempo jugando juntos, con automatismos que funcionan a la perfección, responden ante presión con sosiego y tranquilidad. No es fácil evitar sus ataques o que marquen un gol bonito como el que hicieron. No se les puede defender a la perfección».

Lucas Vázquez, extremo del Real Madrid, también destaca el buen estado de la selección en los meses previos a Rusia. «Estamos ante un momento en el que hay que estar ilusionado. El juego de la selección está siendo muy bueno, la filosofía es espectacular. Es momento de disfrutarlo y trabajarlo para que lleguen los objetivos. Vamos en el buen camino. Hay que ser realistas, tenemos una grandísima selección con grandes jugadores en equipos top, no vale la pena mirar si somos favoritos o no, solo trabajar, saber nuestras virtudes y llegar en las mejores condiciones al Mundial para intentar ganarlo», vaticinó.

El amistoso deja cosas muy positivas, ya que Lopetegui optó primero por Thiago como sustituto del ausente Busquets y España rindió a un nivel alto. Después probó ahí a Saúl Ñíguez como mediocentro y después como interior, cuando el seleccionador reclutó a Rodri Hernández, que se convirtió en el décimo futbolista en estrenarse con el preparador vasco. Precisamente Rodri, buen amigo de Saúl desde la sub'21 y que la próxima campaña compartirá vestuario en el Atlético con el ilicitano, confensaba este sábado que había disfrutado sobre el césped y que debían «haber aprovechado para marcar otro gol» en los minutos de clara superioridad que tuvieron en Düsseldorf. «Podemos ir a por el Mundial como cualquiera, somos prudentes, tenemos los pies en el suelo y pensamos en nosotros. Vamos paso a paso, pero somos candidatos para ganar».