La España de Luis de la Fuente digiere mal las rotaciones

Otorgando un papel preponderante el envite que disputará la selección española el próximo martes frente a Brasil en el Santiago Bernabéu, Luis de la Fuente decidió encarar a la Tricolor con la segunda unidad y su tropa estuvo lejos de dar la talla. El prometedor inicio se diluyó pronto y dejó paso a un juego protocolario y previsible frente a un adversario bien engrasado que siguió el camino inverso al que recorrió España. Los cafeteros fueron de menos a más mientras La Roja perdía empuje, adolecía de previsibilidad ofensiva y denotaba una bisoñez comprensible a tenor del escaso recorrido como internacionales de varios de los futbolistas que estaban sobre el césped del Estadio de Londres.

De los once jugadores que formaron de inicio en la casa del West Ham, apenas Laporte y quizás Mikel Merino podrían considerarse titulares a fecha de hoy en una cita de postín. El resto de integrantes de la alineación que dispuso De la Fuente el viernes integran el fondo de armario y, en casos como los de Pedro Perro, Vivian, Grimaldo, Sarabia o Gerard Moreno, ni siquiera puede garantizarse su presencia en la lista para la Eurocopa.

Se trataba, como bien dijo el seleccionador, de «hacer algunas pruebas» y «ver jugadores» de cara a la configuración de la convocatoria para el gran torneo continental que De la Fuente ofrecerá en poco más de dos meses. Todos querían hacer méritos y salieron con buen ánimo, pero les faltó frescura, inspiración e intensidad para hacer daño a un contrincante que se tomó mucho más en serio el pleito y leyó mejor el encuentro.

No es cuestión de hacer sangre ni hay motivos para llevarse las manos a la cabeza por un patinazo que bien pude ser un mero accidente, pero sí conviene tomar nota y aprender para el futuro. «Hay que seguir mejorando», reconoció De la Fuente, satisfecho con lo visto en el primer tiempo pero descontento con la labor de sus pupilos en la segunda mitad, donde faltó control para frenar las carreras de Luis Díaz y las maniobras de James Rodríguez.

España echó en falta el viernes a una figura de mayor jerarquía como Rodri que dotase de cintura al bloque, pese al buen partido de Zubimendi, y careció de desborde por las bandas ante la tardía aparición en escena de Nico Williams y Lamine Yamal, hoy por hoy las dos figuras más desequilibrantes a disposición de Luis de la Fuente. En ausencia de esos dos habilidosos extremos, a España se la vio venir de lejos y cayó una y otra vez en la telaraña que tejió Colombia.

Cabe anotar, en cualquier caso, que Luis de la Fuente ya demostró ser un alumno aplicado tras la debacle de hace un año en Hampen Park. Aquel batacazo convenció al seleccionador de que debía solidificar un once de gala y que las amplias rotaciones, habituales en sus tiempos al mando de las categorías inferiores de la selección, no eran aconsejables en la absoluta. Si en su ánimo inicial podía verse la intención de contentar a todos, las siguientes ventanas internacionales denotaron su determinación de apuntalar un bloque con pocos retoques y es de esperar que el próximo martes envide contra Brasil con los pretorianos que soportarán el peso de la responsabilidad en la Eurocopa. Un triunfo frente a la 'Canarinha' serviría para pasar página tras la derrota ante Colombia y cargaría el depósito de moral cuando restan menos de tres meses para el Europeo.