Morata se instala en el diván

A tenor de su rendimiento, Morata es un jugador ciclotímico, cuyas prestaciones van muy ligadas a un estado anímico de contrastes, con tendencia a cambiar de clubes sin terminar de echar raíces. Aunque la afición del Atlético le considera hace tiempo uno de los suyos, sin recordar su pasado madridista, ya se habla de un posible regreso a Italia, donde está bien valorado sobre todo en la Juventus. Renovó hasta 2026, en pretemporada mantuvo una charla cara a cara con el Cholo Simeone que le hizo sentirse importante, pero Morata lleva un tiempo instalado en el diván. Su valor de mercado es de 20 millones, según Transfermarkt.

Según su entorno, Morata se derrumbó tras fallar una ocasión muy clara recién comenzado el partido de Dortmund, que acabó 4-2 para los alemanes y con el Atlético eliminado en cuartos de la Champions, y ser reemplazado en el intermedio. A ese fallo clave en el mano a mano ante el portero Kobel y a la rápida decisión de Simeone de quitarle sin atender a su jerarquía, se sumó días después una dolencia extraña y difícil, contraída al parecer por un virus.

El delantero se ha visto seriamente afectado desde hace más de un mes por una neuralgia del trigémino, que produce un dolor facial tan intenso que se la conoce de forma macabra como la enfermedad del suicidio. Ha sido tratado con fuertes medicamentos comunicados a las autoridades, ya que en algún caso darían positivo en los controles antidopaje, y en teoría estaría curado.

Desde que los colchoneros se estrellaron ante el Muro Amarillo del Westfalenstadion, Morata no ha vuelto a ser titular. Para que salga de su crisis y revierta tan delicada situación, tratan de darle cariño el propio técnico argentino, sus compañeros y el seleccionador español, Luis de la Fuente. «Le veo con la misma ilusión y entusiasmo de siempre. Los delanteros, como todos los jugadores, pasan por etapas mejores o peores. Necesitamos al mejor Morata y ojalá que lo podamos tener», dijo el Cholo antes de relegarle ante el Getafe.

En el vestuario hacen piña en torno a Morata, un tipo que colecciona cariño por su bonhomía. El joven canterano Riquelme, tras marcar un gol clave en Mallorca, se fue al banquillo para abrazar a Álvaro y dedicarle el tanto. «En mi familia le estamos muy agradecidos por lo que nos ayuda y no entiendo que se le critique. Si le conocieran, no lo harían, pero en nuestra sociedad tendemos a atacar a la gente que tiene bondad como él», argumentó Riquelme.

A un mes de la Eurocopa, De la Fuente le insufló ánimos. «Morata irá a la Eurocopa. Primero porque es nuestro capitán y segundo porque ha tenido un comportamiento excepcional. No me genera dudas. Es uno de esos jugadores que a veces ha rendido en la selección por encima de lo que lo ha hecho en su club», sentenció el riojano, sin ambages, en una entrevista con Teledeporte.

Morata, autor de 34 goles en 71 partidos con La Roja y quinto máximo artillero histórico, solo superado por David Villa (59), Raúl (44), Fernando Torres (38) y David Villa (35), ha sido indiscutible para el actual seleccionador. También sacó la cara por él Luis Enrique cuando el punta estaba muy afectado psicológicamente por los insultos que recibió en presencia de su familia tras fallar ocasiones pintiparadas en la Eurocopa de 2021.

«Morata y diez más», proclamó el asturiano. De la Fuente ha seguido los pasos de Lucho, pero la Eurocopa de Alemania asoma y Álvaro no levanta cabeza. Además, el madridista Joselu está crecido tras su doblete que tumbó al Bayern y totaliza 17 dianas este curso pese a su rol de secundario.