Luis Enrique 'muta' a España

El 1-0 en Elche fue significativo de esta nueva etapa. 19 pases consecutivos en 68 segundos pero con una intención: cambio de juego largo de Ramos, desmarque y control de Carvajal para que entre Saúl desde atrás. «Queremos hacer daño al rival de la mejor manera posible. El gol me hacía mucha ilusión, fue una gran sensación», explicó el multiusos del Atlético que abrió el marcador tanto con los ingleses como ante los croatas. Olvidado por Fernando Hierro, prefiere como el resto, no mirar a Rusia. »El Mundial fue muy duro, pero ya es pasado. He tenido estas dos oportunidades de jugar y de hacerlo lo mejor posible en estos dos encuentros. No pienso en nada más. Una nueva ilusión llega, este equipo tiene mucho material. Han cambiado muchas cosas«, reconoció el ilicitano, convertido en el estandarte de la mutación de la selección española.

Y es que no solo han variado el juego -aunque la posesión rondó el 70%-, la pegada (15 remates) y los resultados, también algunas normas que el grupo ha acogido encantado tras lo vivido en Krasnodar después de la salida de Lopetegui. Tras lo sucedido con la salida del invicto técnico vasco muchos pensaron, equivocadamente, que a un grupo de este nivel lo puede dirigir cualquiera. Quedó comprobado durante el torneo, con una selección en deterioro desde el estreno hasta la eliminación, y es que hasta los mejores necesitan de una estructura.

La autogestión en los asuntos más básicos (desayunos y meriendas obligatorias), preparación previa de los entrenamientos, normas de convivencia en las reuniones además de las jornadas libres, con sus horas de descanso y sueño. «Al final, el míster lo único que quiere es disciplina. Pero delante no tenemos a ningún jefe del Ejército, ni mucho menos. Luis Enrique quiere buen comportamiento y que rindamos en el campo. Todos somos profesionales. Lo que no está pidiendo es lo correcto. No hay que volverse loco. Antes (con Lopetegui) ya teníamos normas. Pero ahora hemos empezado de cero», reconocía Nacho a este medio antes de viajar a Wembley.

Más allá del set a Croacia parece confirmarse que el problema no es el estilo, sino el desarrollo del estilo. «Es una nueva era, una nueva selección y ha sido una semana perfecta», se congratuló Rodrigo. La Liga de Naciones permite medir el estado real de las selecciones ya que, aunque sea una competición nueva que solo durará cuatro jornadas en el caso de España, la manera de afrontar los partidos no tiene nada que ver como los amistosos de la época anterior y rivales inferiores en la fase de clasificación. «Luis Enrique nos ha transmitido tranquilidad. Hay entusiasmo tras los dos partidos que hemos hecho, pero necesitamos aún mejorar», recordó Saúl. El otro gran destacado del encuentro fue Marco Asensio, que participó de manera directa en cinco goles desde su posición en la derecha que le permite irse hacia dentro y encontrar espacio para golpear a gol. Así logró su primer tanto con la absoluta. «Luis Enrique pide que seamos muy agresivos arriba y no dejemos respirar al rival. Creo que estos dos primeros partidos lo hemos hecho muy bien», consideró el balear. «Nos hemos enfrentado a rivales muy buenos, selecciones que habían hecho un gran Mundial y este es el camino. Sabíamos que teníamos que cambiar la imagen que dimos en el Mundial. Eso es pasado ya».

El debutante José Luis Gayá, que hizo olvidar al ausente Jordi Alba, destacó el trabajo táctico de Luis Enrique durante esta semana. «Nos ha dado instrucciones muy precisas a cada uno. Los laterales en España tienen que estar muy arriba y sorprender por banda. Nos ha insistido que los aspectos defensivos también hay que cuidarlos. Somos ambiciosos y queremos más», apuntó el lateral del Valencia.

Ante Croacia fue clave la manera de mitigar la importancia de Modric y Rakitic, claves en la subcampeona mundial durante el torneo en Rusia y que pasaron desapercibidos en Elche. «Hemos anulado a una selección que tiene a Modric y Rakitic, lo que no es fácil. Ha salido todo redondo«, explicó Luis Enrique, que destacó las prestaciones del otro debutante, Dani Ceballos. »Hizo el día de su debut con la sub 21 lo mismo que ha hecho con la absoluta. Eso está a la altura de muy pocos futbolistas. Es un jugador diferente, especial. De los que no hay en el mundo del fútbol», consideró el técnico, que lo usó para la presión y romper el ritmo de juego de los croatas, lo que le obsesionaba durante la semana según el mismo contó.

Esa preparación previa ha sorprendido a los que no le conocían y también su obsesión por cuidar los detalles. «Desde que empezamos la concentración la verdad es que el equipo ha trabajado muy duro. Nuevo míster, nuevo proyecto… teníamos muchas ganas de estos partidos después del Mundial y la verdad es que hemos demostrado el gran equipo que somos», explicó Azpilicueta tras el 6-0 a Croacia. «Es una persona con la que se puede dialogar perfectamente. Yo tengo ahora en la cabeza a otros entrenadores que han podido ser un poquito más distantes, pero Luis Enrique te resuelve cualquier duda que tengas, está muy pendiente en el campo de todos los jugadores, te habla de tu club, de cualquier cosa que necesites...», afirma Nacho.

Dentro de un mes España se medirá a Inglaterra en Sevilla cuatro días después de un amistoso en Cardiff, sabiendo que con dos empates se meterá en la 'Final Four' de la Liga de Naciones del 5-9 al junio de 2019 e incluso una victoria en el Villamarín le daría la clasificación virtual. «Estoy encantado con el rendimiento del equipo. Analizaré todos los detalles, pero ya sabía dónde iba a estar y que iba a hacer. Todo cambia en un día, no soy de los que exageran en la victoria ni se martirizan en la derrota», dijo un Luis Enrique que acabó coreado por el estadio. «He sentido vergüenza, no lo esperaba y agradezco muchísimo».