España empieza a ensayar para la Eurocopa

Después de completar un par de entrenamientos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, los 25 internacionales convocados por el técnico de Haro viajaron este martes a Chipre, donde el jueves afrontarán, en el Limassol Stadium, el primero de los dos enfrentamientos que conforman una ventana propicia, a priori, para que De la Fuente continúe haciendo grupo, sume soldados a la causa y siga evolucionando esa propuesta que ha vuelto a insuflar optimismo a un bloque que venía de estrellarse en el Mundial de Catar.

Aunque todavía restan siete meses para el inicio de la cita y nadie quiere lanzar las campanas al vuelo, en el seno de La Roja impera la ilusión al considerar que se dan las condiciones necesarias para que España sueñe por todo lo alto. El buen recorrido dentro de la fase de clasificación, cuyo único lunar se produjo a finales de marzo con la derrota frente a Escocia en Glasgow, y el título de la Liga de Naciones alzado el pasado mes de junio en Róterdam han cargado de moral a la tropa de Luis de la Fuente, que rezuma confianza.

«Hay grandes selecciones y tocará sufrir, pero no tengo ninguna duda de que estamos capacitados para ganarla», dijo este martes en rueda de prensa Iñigo Martínez, quien regresa al combinado nacional con el objetivo de abrirse paso en un equipo que ya está bastante definido. «Este grupo aspira a ganar la Eurocopa y tengo cien por cien confianza en que lo podemos lograr», indicó Rodrigo Hernández en un acto celebrado para presentar a la marca de ropa gallega El Pulpo como nuevo patrocinador de la selección. «El sueño que me queda por cumplir es conseguir una Eurocopa o un Mundial. Ojalá poder soñar con ganar alguno de esos títulos», corroboró Álvaro Morata, otro de los pesos pesados de un combinado que suma siete victorias en los ocho partidos disputados durante la era De la Fuente, ha marcado 21 goles, solo ha encajado cuatro tantos y ha dejado intacta su portería en cinco ocasiones.

Sin desplegar un juego excelso y con los altibajos lógicos dentro de un fútbol tan competitivo como el actual en el que apenas hay rivales pequeños y el agotador calendario lleva a todos al límite, lo cierto es que la selección ha dejado buenas sensaciones en medio de un contexto convulso por el 'caso Rubiales'. De la Fuente ha huido de concepciones dogmáticas y se ha rodeado de un grupo de fieles que ya le acompañaron en su paso por las categorías inferiores de La Roja, pero también ha sabido atender a estados de forma y ha sido receptivo a los gustos de la hinchada, que pedía a gritos la llamada de futbolistas como Bryan Zaragoza, presente en la anterior convocatoria, o Alejandro Grimaldo, una de las cuatro caras nuevas que aparecen en la presente citación y que llega para aumentar la competencia en un puesto en el que el casting sigue abierto.

El preparador riojano ha llamado a 47 futbolistas desde que es seleccionador, frente a los 43 que utilizó Luis Enrique en la fase de clasificación para el Mundial de Catar. Un dato que denota la apertura de miras de un técnico que privilegia la armonía y no tiene los reparos que mostraba su predecesor a la hora de adaptarse a diferentes escenarios. Aunque el 4-2-3-1 representaba su idea primigenia de juego cuando ascendió al cargo, en septiembre reforzó el filo de los extremos para vapulear a Georgia y Chipre, y mantuvo bien engrasada esa apuesta en octubre para superar a Escocia y Noruega.

El reto esta semana pasa por acomodar a Remiro, Grimaldo, Riquelme y Aleix García, los cuatro futbolistas nuevos en la dinámica de La Roja que tratarán de exprimir la oportunidad para ganarse un lugar en los futuros planes de De la Fuente. Cabe recordar que después de los pleitos ante Chipre y Georgia solo restarán dos amistosos programados a finales de marzo –uno ya cerrado frente a Brasil en el Santiago Bernabéu y otro pendiente de confirmar que probablemente será también contra un combinado sudamericano- antes de que el seleccionador elabore la lista para la Eurocopa. Entonces ya no habrá vuelta atrás.