Costa no irá a China y sueña con el Atlético

«Descarto China porque tengo que pensar en el Mundial. Si continúo jugando, peleando y haciendo las cosas bien tengo grandes posibilidades de ir a Rusia», explicó antes de asegurar que elegirá la mejor opción tras conocer, por un mensaje de Antonio Conte en su móvil, que tiene que marcharse de Londres. «Tengo contrato de dos años con el Chelsea y son ellos los que tienen que decidir que hacer. El Chelsea tiene un dueño, yo soy jugador del club y ellos tienen que decidir si me van a vender o no. Si me voy, hay que buscar un club para jugar», explicó.

A Costa le han molestado las formas de su entrenador. «Las cosas no funcionan de esa manera, no puedo decir que me quedo. Hay que ser justo, cuando hay una pelea justa te quedas y luchas pero si no tienes que irte. No me ha decepcionado Conte. Hay que preguntarle a él por lo que ha pasado, es entrenador y si tiene la opción de fichar a otro y no quiere tener problemas con un jugador importante es normal, pero hay maneras de hacer las cosas. En la vida hay personas buenas y malas. Me quedo con lo bueno. No digo que sea malo, yo me quedo con lo bueno de todo», aclaró antes de insistir en que ahora le inquieta otro asunto.

«Si me van a vender tengo que buscar la mejor elección de equipo. El Atlético está entre ellos, yo quiero ir a un buen equipo en España, en Italia, en Brasil, donde sea con tal de seguir jugando», aclaró antes de insistir que descarta la opción de ir a China pese a las desorbitadas cantidades que se manejan.

No es un secreto que la opción de regresar al Atlético con Diego Simeone es la que más le agrada ,pero la sanción de la FIFA es un problema. «Todo el mundo sabe que el Atlético es un club al que tengo mucho cariño. Independientemente de que vuelva o no, los voy a seguir queriendo. Ahora hay que esperar a ver como salen las cosas. Gracias a Dios no me faltan equipos, el Chelsea no me quiere allí y voy a buscar la mejor opción para mí», dijo.

Por último, negó ser un jugador conflictivo y recordó su buena relación con un vestuario que comparte con varios compañeros de selección (Pedro Rodríguez o César Azpilicueta) y otros españoles (Marcos Alonso y Cesc Fábregas) «Lo más importante es que todos mis compañeros me quieren, saben lo que hay, quien es el bueno y el malo. Estoy muy tranquilo porque me llevo muy bien con todos mis compañeros», explicó.