España, con un blanco de mal recuerdo

La FIFA es más estricta y no permite que en los duelos de la clasificación del Mundial para Rusia 2018 se use esa elástica con tonos rojos y amarillos de la original. Por tanto, Adidas se puso manos a la obra y la versión ante Albania será absolutamente limpia. Tampoco es que los internacionales tenga un buen recuerdo de la anterior ya quedaron eliminados luciendo ese color en París ante Italia (meses después de estrenarla com un empate en Udine) después de que hubieran caído en la fase de grupos ante Croacia con la segunda equipación tras vencer de rojo a República Checa y Turquía.

En Francia la selección recuperó el blanco tras innovar en los últimos grandes torneos con el amarillo dorado (en la Euro 2008), el azul marino (Mundial 2010), el azul celeste (Euro 2012) y el negro (Mundial 2014) aunque en Brasil tuvo que usar la blanca ante Holanda por petición de la FIFA Usó la tercera equipación de color blanco en el 1-5, que fue el peor inicio de la historia para un campeón vigente que quedó tocado de muerte en Salvador de Bahia ante unos inspirados Van Persie y Robben en el día más duro de Casillas con la selección.

Diez años antes, en la Euro de Portugal, el capitán también tuvo un mal recuerdo viendo desde su portería a sus compañeros vistiendo también de blanco. Fue en el tercer partido de la fase de grupos ante la anfitriona, Portugal, que necesitaba vencer a una España a la que le valía empatar pero perdió por el gol de Nuno Gomes. La selección se volvió para casa e Iñaki Sáez fue sustituido por Luis Aragonés.

El batacazo ante Nigeria

Seis años antes, en otro país vecino, España también perdió de blanco. Fue en el Mundial de 1998 ante Nigeria, en Nantes cuando un error de Zubizarreta dio alas a los nigerianos que tras empatar con el afortunado gol de Lawal remontó con gol de Oliseh. Esa derrota y un empate ante Paraguay provocó la eliminación pese a la goleada ante Bulgaria (6-1). Aquello condenó a un Javier Clemente que también sufrió una eliminación de otro Mundial, el de Estados Unidos, con su equipo de blanco.

Italia, con goles de Dino y Roberto Baggio, tumbó a una España que acabó frustrada al ver que Luis Enrique era agredido por Tassotti. Su imagen sangrando por la nariz mientras era atendido por Fermin Ortegoso está en el recuerdo colectivo.

Hay un recuerdo que animará a los más supersticiosos y es el de que ya visitó al pequeño país albanés jugó de blanco y venció. La goleada, 1-5, de 1993 lo hizo con una camiseta azul.