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Rodrigo Errasti Mendiguren
Domingo, 27 de marzo 2016, 01:45
España dejó muchas más dudas aún que en Italia. Del Bosque revolucionó el once y el equipo rindió aún peor que en Údine. Si antes daba miedo a sus rivales, ahora mismo, en los amistosos, se lo transmite a sus aficionados. Le costó combinar, no ... tuvo profundidad, le falta velocidad en la circulación de balón, no generó ocasiones y le llegaron demasiado fácil. Rumanía, la selección que encajó menos goles en la fase de clasificación, fue muy superior a una selección española que prolongó la racha de cuatro amistosos sin ganar como visitante y la imbatibilidad de Casillas, pero la imagen no fue buena. Provoca temor.
Es de esperar que a Del Bosque le haya valido para algo, además de para confirmar que Busquets es insustituible, si bien da la sensación que sólo ha servido para aumentar las dudas a dos meses con tanto equipo experimental. Es verdad que antes de la Euro 2008 había este pesimismo y las críticas eran duras pero había jugadores que no volverán (Xavi, Xabi Alonso, Torres o Villa). Aquello es casi irrepetible.
De inicio se suponía que con Jordi Alba y Mario en los laterales por detrás de una línea con Pedro-Silva-Nolito y Paco Alcácer en punta el equipo tendría más profundidad. Pero no fue así. En medio la dupla Koke y Sergi Roberto, el jugador 60 que debuta con Del Bosque, no supo hacer moverse al equipo y naufragó ante una Rumanía que se salía jugando de atrás y se activaba rápido cuando recuperaba. Hoban y Pintilii se hicieron dueños de la zona ancha con Popa, Stancu y sobre todo Stanciu optimizando el fallo rival. Casillas, que ya es el futbolista europeo que más ha jugado con su país, veía peligro por todo los lados mientras que los suyos apenas asustaban a Tatarusanu sólo a balón parado. Piqué cabeceó una falta y tras pegar en Bartra casi se mete junto a la escuadra.
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Iker, firme
El meta rumano sacó de poco ortodoxo también un remate de Pedro que, con todo a favor tras la mejor buena jugada colectiva española, disparó al lugar donde estaba el meta rumano. El canario, que recibió una nueva oportunidad pese a que suma sólo cinco goles con el Chelsea en toda la campaña, cuenta con el rol de seguro con La Roja, pero no marcó en los dos últimos Mundiales ni en la pasada Euro. Viendo su nivel intrascendente, parece claro que debería ser uno de los descartados.
Los locales, que suman 13 partidos sin caer, creaban peligro a España con excesiva facilidad, superando por intensidad a una España que debe trabajar automatismos defensivos de cara a la Euro. Casillas optó por no complicarse y repelió todo lo que tenía un mínimo de peligro. Nicolae Stanciu le obligó dos veces, primero desde cerca en el área chica y después con otra desde la media luna junto al poste. Del Bosque metió a Isco por Nolito, aunque el celeste no estaba siendo el menos entonado. Mantuvo en el campo unos minutos a Piqué, que sí rayó a buen nivel demostrando su compromiso más allá de sus comentarios extradeportivos e incluso tuvo una ocasión en un córner. Los primeros cambios introducidos por Del Bosque (Isco, Nacho y Cesc) no mejoraron el panorama..
Faltan dos indiscutibles
En la recta final, y puestos a ser optimistas, sí que se notó algo más la presencia ofensiva de Aduriz, Mata y Morata. Incluso provocaron un penalti a Fábregas que el árbitro no quiso cobrar, quizá porque consideró que el rendimiento de La Roja no merecía tanto botín. La realidad es que si esta Rumanía contase con un buen 9, que en otros tiempos tuvo (Lacatus, Raducioiu, Iordanescu Camataru o Balint) la actual campeona hubiese regresado con una derrota. La historia dice que ganar otra Copa es algo casi quimérico: ganar es lo excepcional. De hecho, exigirlo es injusto, casi absurdo, pero es preocupante el momento de España. No tiene ritmo de juego necesario para competir por el título. Ni siquiera identidad. Bien es verdad que los jugadores están pensando más en sus clubes que en otra cosa, pero parece dos peldaños por debajo de la de hace cuatro años.
En junio lo normal es que aparezcan fijos como Sergio Busquets e Iniesta y los actuales seguro darán mejor nivel de rendimiento que estos días. Con ellos ( y quizá con alguno que se añora como Bruno) podrá competir al nivel deseado, volver a dar miedo a los rivales y no a los hinchas propios.
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