Del Bosque ya abre la puerta de la Eurocopa a Aduriz

«No tenemos a nadie marginado ni somos esclavos de nada. Si vemos gente de vocaciones tardías, como Aduriz, que con 34 años está en primera línea y goleando, hay que tener mucho cuidado para ver cómo eliminamos a uno», advirtió Del Bosque, que después de iniciar un proceso de renovación en el ataque de España con los delanteros del Valencia, la Juventus y el Chelsea, ha comprobado que «si otro se encuentra mejor», no ve ninguna razón para que un veterano como el goleador del Athletic no sea convocado «para un torneo concreto». También citó al rojiblanco William y al madridista Borja Mayoral como «recambios de futuro» en la selección y, entre otros nombres que pudieran representar a España en la Eurocopa, tampoco descartó al atlético Saúl Ñíguez, «que ya estuvo hace un año en una lista de apoyo».

La Eurocopa de Francia será con seguridad su última gran competición como seleccionador, pero Del Bosque insiste en que para desvelar su futuro «hay que tener paciencia». «Hay mucha gente que me quiere y me aprecia mucho y a la que le gustaría que siguiera, pero lo decidiremos en su momento el presidente (de la FEF) y yo. No me veo en el Mundial de Rusia de 2018. Hay cosas de muchas responsabilidad y no quiero ir en contra de una opinión mayoritaria. No tengo que estar en el banquillo toda una vida. Hay muchos entrenadores buenísimos y expertos, como Camacho o Caparrós, y otros más jóvenes. Con la edad que tengo (65 años) tampoco es que sea muy mayor, pero vamos a ver...», apuntó en Radio Marca el seleccionador, para quien también es importante «la cuestión familiar». «A mi hijo Álvaro es a quien más le gustaría que siguiera, pero hay que verlo», insistió Del Bosque, a quien le gustaría «un relevo natural, sin ser traumático para nada».

Del Bosque también respondió a las cuestiones sobre varios de los nombres de actualidad, caso de Luis Enrique, Rafa Benítez o Piqué, que amenaza la convivencia en la selección y a quien el técnico recomienda «saber utilizar o no utilizar una herramienta tan potente como las redes sociales». Respecto a Luis Enrique, que no acudió a la gala de la FIFA a recoger su premio de mejor entrenador, Del Bosque pidió «tener mano ancha y no sentenciar». «Yo interpreto que en los premios tenemos que tener una representación, pero son asuntos personales y nadie puede opinar por nadie», zanjó.

Respecto al destituido Benítez, Del Bosque aseguró que durante su carrera nunca ha conocido «a un grupo que haya intentado ir en contra del entrenador». «No conozco las cuestiones del club (el Real Madrid), pero muchas veces queremos ser muy fuertes y autoritarios y eso normalmente te lo da la paciencia. Un vestuario de estrellas se gestiona con absoluta normalidad. Que no detecten que eres demasiado listo ni demasiado tonto. Muchas veces no es lo que se dice, sino cómo se dice, sin pontificar y con suavidad», subrayó. «Son decisiones que toman los clubes y, entre comillas, entran dentro de la normalidad. Se focalizan todos los males de un equipo en una persona. Son técnicos españoles y me identifico con ellos», comentó Del Bosque en alusión no sólo a Benítez, sino también a Pepe Mel, «cuando la situación en el Betis no eran tan alarmante».