España, reina de la nueva Europa

La decepción de 1992 vino provocada por los malos resultados ante Checoslovaquia y una doble derrota ante Francia, que tumbó la racha de La Roja en Sevilla (1-2) con el acierto de Luis Fernández y Papin. Aquel fracaso de no estar en la fase final del torneo en Suecia, ganada por Dinamarca tras la expulsión de Yugoslavia por la guerra de los Balcanes, le costó el puesto a Vicente Miera y llegó Javier Clemente. Con él España se metió sufriendo en el Mundial 94, tras una victoria agónica la vigente campeona de Europa en la jornada final, donde España cayó por la mala fortuna y un mal arbitraje ante Italia.

Con el impulso de este torneo, completó la fase de clasificación para la Eurocopa 96 superando a Dinamarca, Bélgica, Chipre, Macedonia y Armenia. Ni una sola derrota. Superada la fase de grupos ante Bulgaria, Francia y Rumanía, España cayó en la tanda de penaltis en cuartos ante la anfitriona Inglaterra tras un arbitraje polémico con un gol mal anulado y dos penaltis no pitados.

El batacazo de Chipre

Dos años después completó con éxito la fase de clasificación para el Mundial de Francia 1998, donde llegó con rol de favorita pero se estrelló en primera fase tras caer ante Nigeria y empatar con Paraguay. «Teníamos buenas selecciones pero nos íbamos en cuartos en los campeonatos. Me acuerdo del día de Nigeria, empezamos ganando pero nos remontó... ¡La madre de Dios! Siempre me juntaba en mi casa, con mi padre y con mis amigos. Le metimos seis a Bulgaria pero quedamos eliminados. Aquel Mundial fue como lo nuestro en Brasil: el tercer partido estás bien pero eliminado», recordó Juanfran en una entrevista reciente. La goleada ante Bulgaría (6-1) no mitigó la tristeza y dejó tocado a un Clemente que arrancó la fase de clasificación para la Eurocopa 2000 con una increíble derrota en Chipre (3-2) que provocó su salida.

Camacho rectificó el error con un pleno de triunfos y varios partidos de gran juego (como la histórica goleada 9-0 a Austria), España llegó a la fase final de Bélgica y Holanda. «También vivimos alegrías, me acuerdo del gol de Amor en la Eurocopa 1996 contra Rumanía, o el de Alfonso en 2000 que nos daba la clasificación ante Yugoslavia. Empatamos en el 92 y ganamos en la última jugada. Luego el penalti de Raúl ante Francia...», rememoró el lateral alicantino. De nuevo, tras superar un grupo con Noruega, Eslovenia y Yugoslavia, España se quedó en cuartos al caer ante Francia en un partido recordado por el fallo de Raúl desde el punto de penalti que podía forzar la prórroga (2-1). Con el técnico murciano se metió con éxito en el Mundial 2002, donde La Roja cayó de nuevo a penaltis ante Corea del Sur después de un polémico arbitraje de Al-Ghandour. Camacho se marchó, Iñaki Sáez se hizo cargo del equipo pero los malos resultados ante Grecia, Ucrania e Irlanda del Norte provocaron que se llegara la repesca contra Noruega. Con el billete para Portugal, el bombo dejó a España en el mismo grupo que los anfitriones, los mencionados griegos y Rusia, a la que vencieron en la primera jornada. Un empate ante Grecia, posterior campeona, y una derrota con Portugal, finalista, mandó a España fueras a las primeras de cambio. Sáez perdió el puesto y llegó Aragonés, que también necesitó de la repesca para meter a España en el Mundial de Alemania, donde Francia volvió a ser el verdugo de La Roja en octavos.

El terremoto de la eliminación, y unos posteriores malos resultados ante Suecia e Irlanda del Norte, casi provocan la dimisión del 'Sabio de Hortaleza' pero fue capaz de clasificar al equipo primero. El torneo empezó con tres victorias (4-1 a Rusia, 2-1 a Suecia y 2-1 a Grecia) antes de romper por fin la barrera de cuartos tras superar a Italia en la tanda penaltis. «Fue el primero que tiré en mi carrera», recuerda un Cesc que anotó el decisivo tras dos paradas de Casillas. Una vez superada la frontera psicológica España bordó su mejor fútbol ante Rusia (0-3) y Alemania (0-1 con el recordado gol de Torres) para levantar el título, el segundo tras el de 1964. «Este era el objetivo, volver a estar en la Eurocopa», reconocía en Logroño un Cesc que ha ganado las dos que ha disputado.

Sin fallo con Del Bosque

Llegó Del Bosque y las fases de clasificación se convirtieron casi en un trámite. «Han sido cuatro fases de clasificación con ésta, pero esta ha sido difícil porque tras la derrota en Eslovaquia fue complicado. Hemos hecho una buena clasificación pero nos ha costado mucho. Debemos felicitarnos por el pase. Tenemos buen equipo», revindicó el salmaltino tras la reciente goleada a Luxemburgo.

Primero la del Mundial, al que España acudió siendo favorito pese a su decepción en la Confederaciones. Después de la derrota inicial ante Suiza, las victorias consecutivas ante Honduras (2-0), Chile (2-1), Portugal (1-0) y Paraguay (1-0) gracias al acierto de Villa dejaron a La Roja ante su ocasión histórica de conseguir la Copa del Mundo. Alemania y Holanda no pudieron frenar a una selección que se presentó en la Euro 2012 como un ciclón, tras una fase de clasificación en la que terminó primera e invicta en su grupo.

El reto era mayúsculo: repetir campeonato europeo... siendo vigente campeón del mundo. Y lo consiguió: empate inicial ante Italia, goleada frente a Irlanda y triunfo agónico ante Croacia, que le dejó en cuartos contra Francia. Tras tumbar a los vecinos (2-0 a los galos y a Portugal en los penaltis) arrolló a Italia en la final (4-0).

Ahora el equipo regresa a Kiev, donde tocó el cielo europeo hace algo más de 39 meses, con el billete a Francia recién sacado. «No ha sido un camino fácil, sabíamos que era largo y difícil. Acabamos con el objetivo cumplido de ser primeros de grupo como queríamos. Podemos estar satisfechos, el míster está contento con el trabajo de todos y cada uno de los que estamos aquí», explica Marc Bartra, uno de los recién llegados. «Probablemente no se valora lo que hemos conseguido. En el fútbol no hay tiempo a pensar lo que has conseguido hasta que te retiras, pero que de cara al exterior parece que lo que se ha conseguido no se le da la importancia que tiene. Al final, nadie lo ha hecho en la historia, es muy difícil ganar dos Eurocopas y un Mundial seguidas, hay que estar a un gran nivel muchísimos años y lo hemos conseguido nosotros. Con el tiempo tendrá valor, va a ser muy difícil que otra selección consiga lo que hemos conseguido. Solo clasificarse para una Eurocopa es muy complicado y por fin lo hemos conseguido. Ojalá ahora podamos seguir creciendo y ganar otra Eurocopa más», defiende Cazorla. «Hay que dar valor a lo que hemos conseguido, no es fácil porque ha sido un camino duro, Alemania y Holanda están pasando momentos complicados y no están clasificados. Hoy en día cualquier selección te supera, lo estamos viendo día a día porque todo se ha igualado», insiste el asturiano. España es la reina de Europa desde 2008. Al menos hasta junio de 2016.