Logroño recibe a La Roja entre pitos y aplausos a Piqué

Alrededor de 60 aficionados han recibido al combinado nacional en el aeropuerto riojano. Vicente del Bosque ha sido de los primeros en descender del avión y, a continuación, lo han hecho los jugadores ataviados con el chándal de La Roja. Conforme los futbolistas han ido pasando por el pasillo formado por la gente, han sido aclamados y han recibido numerosas peticiones de fotografías y autógrafos. Algunos, como Casillas o Mata, han atendido alguna de esas demandas y otros se han subido directamente al autobús.

En el hotel logroñés, mientras, la expectación se ha multiplicado. Mucha más gente. Móviles, tablets o cámaras de fotos se han elevado por encima de las cabezas de los presentes para tratar de inmortalizar la llegada de los futbolistas.

Las reacciones

Con respecto a Piqué, protagonista durante la semana, la respuesta de los aficionados ha resultado desigual. Abucheos de algunos y aplausos sonoros de otros muchos. De todo un poco.

Unas doscientas personas esperaban en el céntrico hotel de Logroño a los miembros de la selección española de fútbol, y como detalla la agencia EFE en este recibimiento se escuchaban tanto gritos de ánimo hacia los jugadores de la Roja como una mezcla de pitos y aplausos a Gerard Piqué.

Muchos de los aficionados, según han explicado a la agencia, se decantaban por guardar respeto hacia el jugador catalán durante el partido de mañana, en el que la Roja puede sellar su pase a la Eurocopa 2016.

Después de los silbidos recibidos por el central del Barcelona en los últimos encuentros de la selección en León y Oviedo, la campaña #AplaudamosaPique -impulsada en las redes sociales por larioja.com, el digital de Diario LA RIOJA, tras el artículo del jefe de fin de semana en la portada de dicho periódico, Pío García Tricio- pretende que Logroño sea la primera ciudad en la que se apoye a todos los jugadores de la Roja.

Por ello, algunos de los congregados ante el hotel se hacían eco de este lema, mientras coreaban consignas como "yo soy español, español, español".

Dos aficionadas han desplegado una bandera de España con la frase "Y si somos de la Roja, bueno y ¿qué?" y tocaban las castañuelas para amenizar la espera.

Peticiones de respeto y argumentos

Consuelo, una ama de casa que aguardaba pacientemente tras la valla desde las once de la mañana, ha recalcado a EFE que Piqué "se merece los pitos por las declaraciones que hace", aunque ha precisado que le parece "mal" que le silben y que en Logroño no debería pasar.

Por su parte, Victoria Eugenia, una colombiana nacionalizada española que reconoce sentir los colores de la Roja como propios, ha pedido que los asistentes al partido no silben mañana a Piqué en Las Gaunas, "como forma de respeto", pero ha apuntillado que "él también debería respetar a los demás".

Aprovechando un hueco entre clases, varias estudiantes de Magisterio se han plantado en primera fila para ver de cerca y fotografiar con el móvil a sus ídolos.

Gloria ha lamentado que el central del Barcelona juegue por defender unos colores que "no siente de verdad", pero su amiga Leyre ha prometido aplaudirle la que más, porque le "adora".

"Si un jugador dice que no se siente español, es absurdo que juegue con la selección española", ha recalcado Gonzalo, quien mañana, "sin duda", pitará a Piqué "cada vez que toque el balón"; mientras que su amigo Mario ha apuntado que él ni le silbará ni le aplaudirá, ya que es "un central estupendo".

Al llegar el autobús, los jugadores han descendido con rapidez para entrar al hotel y solo unos pocos, como Mata, Morata, Bartra, Nolito y Jordi Alba, se han parado a firmar un autógrafo y a fotografiarse con los aficionados.

Piqué, con una amplia sonrisa, ha "esprintado" hasta la puerta del hotel, mientras escuchaba los pitos y aplausos de los seguidores de la Roja.

'Galácticos' como Iker Casillas, y el seleccionador, Vicente del Bosque, han sorteado en este momento a los aficionados y a los periodistas sin detenerse, ya con ganas de comer y descansar antes del entrenamiento de la tarde, que será abierto en Las Gaunas, y en el que tanto Piqué, como el resto de los componentes de la convocatoria, volverán a recibir el aliento de la afición.