«Es muy bonito jugar en Navidad en Inglaterra»

Nada modifica su carácter, sgue siendo igual que hace años cuando vivía en Vallecas. «Con la humildad se llega a muchos sitios. El trabajo, esfuerzo y sacrificio son el pan de cada día. Pero la humildad no hay que perderla nunca», dice el 7 del Valencia que tiene a su hermanos Rubén jugando en Segunda B, en el Lealtad de Asturias, y a César en el Covadonga mientras se saca el título de entrenador. Les lleva tatuados. «A ellos les importa el Negredo, pero lo que más les importa es el Álvaro, no el Negredo. Mi profesión para ellos es secundaria. Eso quiere decir mucho, para mí son muy importantes». El delantero pide ir paso a paso y creer en el proyecto del Valencia, que hizo «un esfuerzo grandísimo por traerme aquí», que él «agradece muchísimo». Viendo la euforia avisa que la Liga «está difícil este año». «Pero estamos ahí. Detecto una ilusión grandiosa por ganar y estar arriba y eso nos va a hacer grandes», matiza. Sabe que le pedirán que marque, como siempre ha hecho y empezó a hacerlo en Granada. «Vives del gol, el gol se paga, el gol gana puntos, el gol lo es todo. Es mi forma de vida, pero si vives obsesionado con marcar quizá al final no lo haga».

La Navidad pasada estaba jugando y marcando goles importantes con el City en la Premier. En España se para y allí no se para

Sí, es distinto. Allí hay esa costumbre y juegan muchos partidos seguidos y si lo juegas casi todo te venga el bajón. Al final las piernas pesan, esto es como todo. Intentas adaptarte, no reservarte porque no puedes y sabes que hay cuatro competiciones duras.

Y el Boxing Day, con los niños con los regalos en el campo.

Es muy peculiar todo y son sensaciones difícil de explicar. Es muy bonito jugar en Navidad en Inglaterra, como viven los partidos con los campos llenos y los nombres cambian por completo. Gritan Yes cuando marcas gol, la mano se pide de una manera distinta, hay nombres distintos hasta ellos protestan de modo diferente.

Hablando de regalos. ¿Recuerda el que más ilusión le hizo en Navidad?

El primer balón de fútbol y eso que mi madre no nos dejaba tener balones en casa porque nos poníamos a jugar en el pasillo y destrozábamos todo y prefería no tenerlo. Pero un año se olvidaron de eso y nos regalaron un balón y disfrutamos como locos.

¿Imaginaba de pequeño que podías llegar a ser el delantero centro del equipo que ganara una liga en Inglaterra?

No, no lo piensas. Soñaba con ser futbolista De pequeño sólo pensaba en disfrutar, en jugar y en hacer las cosas de la mejor manera posible. Además, sabía que era difícil llegar porque yo tenía el ejemplo de mis hermanos que habían jugado en el Real Madrid y en el Atlético y no habían llegado. No me iba bien en los estudios, mis padres me castigaban sin jugar al fútbol y era lo que más rabia me da del mundo. En ese momento te dabas cuenta de que tenías que apretar en los estudios para disfrutar de lo que de verdad te gustaba que era jugar al fútbol. Yo en ese momento pensaba en disfrutar, en pasármelo bien y, poco a poco, fue cambiando todo, fue recompensándose el trabajo que iba haciendo y la verdad es que hasta el momento no me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado

Eres más mediático fuera de España que dentro de nuestro país, ¿a qué crees que es debido?

Como dice el refrán: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Allí en Inglaterra me recibieron muy bien. Respetan al futbolista como persona, no sólo en el campo, sino fuera también. En este momento yo me siento querido tanto allí como aquí. En España a lo mejor tenemos otro concepto de los futbolistas y no se le da el valor o el merecimiento a esta profesión.

En general valoramos poco lo nuestro

Exacto. Cuando sales y ya no estás es cuando lo echan de menos, cuando se ponen a hablar mejor de ti.

Hay muchos españoles que han optado por irse.

Los demás, como antes venían extranjeros a España, también ahora algunos decidimos salir. A mí el cambio de aires me hizo crecer.

En Valencia lucha por otros objetivos

Peleamos por la Champions, no nos vale otra cosa. Por el bien de la liga ojalá que no sea una liga de dos y hayan más equipos peleando el título y ojalá nosotros seamos uno de ellos para que se vea una liga más bonita. El equipo está con mucha ilusión, sabemos el potencial que tenemos y sabemos lo que podemos dar. Por nosotros no va a quedar, intentaremos no pinchar más, pero los rivales también te ponen las cosas difíciles.

Por lo que dice en su casa le enseñaron a no rendirse

Sí, a trabajarme lo que quería. Si quería una cosa tenía que hacer muchas otras para conseguirla. Ese ha sido el camino hasta el día de hoy y en mi cabeza está seguir en ello porque es la mejor forma. a saber de donde vengo siempre y no perder la cabeza nunca. Esos valores que me han inculcado son los que luego intento aplicar yo a mi vida..  

¿De qué le hablaba tu padre cuando eras pequeño?

Mi padre no era muy futbolero. Le gustaba, de vez en cuando veía algún partido, pero no era de pasión y no lo seguía mucho. Mi casa en Vallecas es una urbanización cerrada y pasaba todo el día jugando al fútbol con ellos. Mi madre estaba segura porque, aunque jugábamos en la calle, la urbanización era tranquila y no había peligro. Recuerdo que abría la puerta y nos decía: ¡Ale, para abajo a jugar, no me deis más guerra! Y allá que nos íbamos siempre con el balón. Apuntaron a mi hermano a una escuela de fútbol cerca de Vallecas, le empezó a gustar y a nosotros de verle tan feliz, nos empezó a entrar las ganas y nos apuntaron también. Mi padre de fútbol no me daba consejos porque tampoco estaba metido en el mundo y no sabía lo que decirme. Cuando iba subiendo de categoría sí que me decía que estuviese tranquilo, que disfrutase de lo que hacía y que en el momento en que no estuviese feliz pues me recordaba que había más cosas, pero la verdad es que he tenido suerte y he disfrutado en todo momento de esta profesión.

Pero su padre se lo ha currado y se ha sacrificado mucho para que pudieran tener vuestros sueños

Sí. Mi padre es taxista y mi madre ama de casa y es verdad que los tres hermanos jugábamos al fútbol y encima en tres equipos distintos. El tema de llevarnos cuando éramos más pequeños suponía que él dejaba de trabajar para poder llevarnos. Es de las primeras personas, junto con mi madre, que sino podía él nos llevaba aunque fuera en el autobús. Siempre me acuerdo de ellos cuando consigo algo y ellos son siempre los primeros que están cuando las cosas no van bien. Hicieron un esfuerzo muy grande para que todos fuéramos futbolistas. Se tenían que dividir. Yo era el más pequeño y jugaba al fútbol sala en el colegio que estaba cerca de casa y sí podía ir andando, pero luego pasé al fútbol 11 y nos llevaban en coche. La suerte es que mi hermano mediano jugaba a la misma edad... Luego el mayor se sacó el carnet, se fue a Canarias con 18 años y los traslados eran más fáciles, pero siempre les agradeceré aquellos esfuerzos.