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Rodrigo Errasti Mendiguren
Miércoles, 8 de octubre 2014, 18:53
Miroslav Stoch (1989) sonríe cuando toca el balón. Es feliz sobre el césped, alejado de la presión que ha sufrido desde que jugó su primer partido profesional con sólo 16 años. No pudo hacerlo antes porque aunque con 15 años ya formaba parte del equipo ... filial del Nitra, las restricciones de edad en la liga eslovaca le impedían jugar. Era el niño prodigio del fútbol eslovaco, ese que asobra con su fútbol a todos los ojeadores internacionales. El Niza se adelantó y le hizo una prueba satisfactoria pero el Chelsea, que iniciaba su proceso de adquisición de joyas que le hace tener como esta campaña hasta 22 jugadores cedidos por Europa, pujó más fuerte y logró reclutarle para formarlo en Cobham. A los 17 años empezó fuerte en Londres con el equipo sub-18 gracias a su movilidad y rapidez.
Sus goles, asistencias y claridad de juego le permitieron saltar al segundo equipo blue y completar algunos entrenamientos con la primera plantilla. En la 08-09, en una época convulsa tras comenzar Scolari un proyecto y terminarlo Hiddink cumplió el sueño: debutó unos minutos en la Premier, dio una asistencia a Lampard, y otros en la FA, también regaló un gol a Anelka, cuando tenía 19 años. El club pensó entonces que irse cedido al Twente, club convenido, podría servirle para tener minutos y crecer. Marcó 12 goles y ayudó al equipo a ser campeón de la Eredivisie por primera vez, marcando 12 goles pero en el Chelsea no contaban con él.
En pleno Mundial de Sudáfrica en 2010, tras sólo 5 partidos, dejó el club inglés y fichó por el Fenerbahçe, donde logró una liga (10-11) y una Copa (11-12), pero sobre todo marcó un gol al Genclerbirligi que nunca olvidará. una impresionante volea desde la media luna del área, que se coló pegada al poste que meses después FIFA eligió como premio Puskas al mejor gol del año 2012 por delante de los dos otros finalistas, Neymar (entonces en el Santos y que había logrado el galardón en 2011) y Radamel Falcao (que militaba en el Atlético). El eslovaco sucedió a Cristiano Ronaldo (2009) y Hamit Altintop (2010). «No lo esperaba porque el gol de Falcao era también espectacular», reconocía.
Después de aquello este joven veterano de tan sólo 24 años que idolatra a Ronaldinho y Cristiano tampoco vivió su mejor época en Turquía, por lo que se marchó al PAOK como cedido. Al poco de llegar tuvo una polémica con su entrenador, Huub Stevens. Las cámaras de televisión le grabaron diciendole 'jodete', mientras le daba instrucciones durante un partido contra el Platanias. Ahora, quiere su momento de gloria ante España, esa Liga en la que sueña jugar.
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