Un misterio de nombre Valcarce

¿Qué le pasa a Pablo Valcarce? Es una buena pregunta. Desde su llegada, los últimos días de enero, ha participado en tan solo tres partidos cuando podía sumar unos cuantos más por el tiempo que lleva en Valdegastea. Y no solo ha disputado minutos en tres compromisos, sino que ha desaparecido de las citaciones desde que Sergio Rodríguez no está en el banquillo.

Dieciocho minutos contra el Izarra, veintiuno frente al Tudelano y dieciséis contra el Eibar B. En total, cincuenta y cinco minutos sobre el césped. Es su bagaje. Escaso. La llegada de Yayo Urzay al banquillo, la primera semana de este mes, trajo consigo su ausencia en la citación contra el Utebo. Bien es cierto que aquella semana previa al partido, el miércoles, sufrió un golpe durante el entrenamiento en su tobillo derecho. No parecía nada serio, pero tampoco le llamó Urzay para desplazarse hasta Calahorra once días después.

El aterrizaje de Lasheras en el primer equipo no cambió nada. Prescindió del protagonismo de algunos jóvenes de la cantera, pero no incluyó a Valcarce entre los hombres que él ha fichado y a los que ha puesto sobre el césped. Lasheras lo firmó para jugar por dentro, donde el pasado domingo ubicó a Álvaro Barrero. Gobela seguirá definiendo el rumbo del atacante.