La UDL exhibe sus debilidades en El Rollo

Como era de esperar, la UD Logroñés fue el que propuso y el La Calzada el que se defendió. Con dos delanteros centros como Ander Vitoria y Yurrebaso, los blanquirrojos encerraron a los calceatenses en su campo, hundiendo la defensa, lo que permitió que Goti e Iñaki hicieran daño por las bandas.

Así, desde el extremo, los de Diego Martínez generaron múltiples ocasiones, pero bien la defensa local o bien la falta de puntería impidieron que los logroñeses abrieran el marcador. Jon Madrazo estrelló su cabezazo en el travesaño en el minuto veinte, justo después de que Yurrebaso enviara el esférico, también de un testarazo, fuera.

Los centros, sobre todo desde la izquierda a través de Iñaki, se sucedieron en medio del asedio que sufría La Calzada, que también en acciones esporádicas llegó a poner en aprietos a la defensa blanquirroja, que cometió varios desaciertos.

Y en uno de esos centros, justo después de que Ander Vitoria enviase un cabezazo al travesaño, llegó el gol de la UDL. Fue en el 3,8 en el enésimo centro de Goti, esta vez desde la izquierda, que conectó un Yurrebaso que minutos después estaba llamado para marcar otro gol, aunque esta vez en propia puerta.

La acción del tanto de La Calzada vino precedida de un error garrafal de Miki Codina, que en su intento por entregar el balón a Daza, espectador de lujo en El Rollo, a punto estuvo de meter el balón en su portería. Cosa que sí hizo Yurrebaso en la jugada siguiente, cuando cabeceó erróneamente el córner de Chuchi batiendo a Daza.

En la segunda parte, la UD Logroñés estuvo muchísimo más desordenada. Con Álex Arias jugando de enganche, el balón nunca llegó con claridad al último remate. Fueron Beñat y Enzo, uno por la derecha y el uruguayo por la izquierda, quienes ganaron las bandas, pero sus asistencias encontraron siempre atenta a la defensa local.

En el minuto 60, Diego Martínez sustituyó a prácticamente todo el equipo. Con los jugadores intentando hacerse con la posición llegó el segundo tanto calceatense. Fue en un balón cruzado que cogió malparada a la zaga blanquirroja. Andreu derribó a Lorenzo dentro del área. El penalti lo chutó fuerte y seco Andreica a la izquierda de Daza para poner el 2-1 en el luminoso.

A partir de entonces, la UDL se volcó en busca del empate, pero de manera muy desorganizada, sin un patrón claro de juego. Casi a la desesperada. No tuvo suerte el cuadro capitalino, que se marchó derrotado de El Rollo frente a un La Calzada que jugó bien sus bazas. Los blanquirrojos tienen mucho trabajo que pulir en estas semanas que quedan hasta el inicio de la liga el 3 de septiembre.