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Miguel Flaño, Lupu, Monreal y Daza esperan en Isla para subirse al autobús de regreso a Logroño. SONIA TERCERO
La tormenta perfecta de Isla
Fútbol | Segunda RFEF

La tormenta perfecta de Isla

Desastre. Nadie en la UD Logroñés llegó a imaginar las consecuencias de la derrota que el equipo sufrió el 24 de noviembre en Anguiano y que ha llevado al club a su hundimiento

Domingo, 6 de abril 2025, 08:59

El Anguiano festeja la victoria gracias a un gol de Azofra al límite del tiempo. Los jugadores de la UD Logroñés abandonan Isla cabizbajos. El equipo blanquirrojo no funciona y Miguel Flaño queda contra las cuerdas, a unas manos de caer sobre la lona. Horas después de ese 2-1, el técnico navarro dice adiós al banquillo por decisión de la entidad. A él llega Sergio Rodríguez. Se desata la tormenta perfecta.

Aquel 24 de noviembre ya forma parte de la historia de la UD Logroñés. Quizá la tormenta se había desatado el mismo 1 de julio, cuando se anunció el fichaje de Flaño. Solo la tempestad. Ahora bien, nadie pensaba que aquella decisión, no ya la destitución sino el nombramiento de Rodríguez, iba a traer consigo todo lo que ha pasado en los últimos cinco meses.

Los números de la UD Logroñés desde aquel último fin de semana son muy pobres. Veinte puntos en dieciséis partidos, cifra que le ha llevado a cerrar la temporada sin su objetivo más ambicioso, el ascenso, y pensando en metas más factibles que cruzar, caso de la Copa del Rey, de la que le separan cinco puntos a falta de repartir quince. Un ejercicio de fe en las matemáticas.

Flaño sumó veintitrés puntos en trece encuentros; Rodríguez, Urzay y Lasheras acumulan veinte puntos en dieciséis choques

Aquel paso por Isla deja una UD Logroñés naufragada en su mundo, incomprensible más allá de las vallas de Valdegastea e incluso dentro de ellas. La soledad de Flaño en el pabellón anexo al campo; la retirada a vestuarios de Ugarte acompañado por sus compañeros y diciendo adiós a la temporada o la lesión de Andrei Lupu. Y la llegada de Sergio Rodríguez.

Sus resultados inmediatos solo fueron un espejismo. El responsable de Valdegastea se sentó como entrenador interino y cuando se levantó del banquillo tras golear al Barbastro se convirtió en definitivo, aunque nadie se atreviera a decirlo. Llegó el empate en Subiza, el triunfo sobre la Real, el empate en Alfaro, la victoria en Zaragoza... y la Copa con la eliminación del Girona y la eliminatoria contra el Athletic. Sin embargo, la UD Logroñés comenzaba a agonizar víctima de su propio éxito, el de la Copa, el más engañoso de todos.

Sergio Rodríguez no tenía entre sus prioridades entrenar, pero era, es y será hombre de club. Si alguna vez se buscó en el mercado un sustituto para Flaño o no se encontró o no se quiso firmar. El tiempo ha demostrado que fue un gran error, quizá el más trascendental. El técnico logroñés no mejoró los números del navarro, que en trece encuentros sumó veintitrés puntos; Rodríguez, Urzay y Lasheras acumulan en dieciséis compromisos veinte puntos y cuatro de las diez victorias que presentan sus estadísticas.

La tormenta perfecta que se desató en Isla y que nadie en el club vio venir se ha llevado consigo al barco blanquirrojo al fondo del mar. Ni siquiera se avistan sus restos a día de hoy para, al menos, rescatar lo que quede de valor. Al contrario, de momento nadie ha salido en su búsqueda, sino que sus responsables ven pasar el tiempo desde el puerto con su capitán, Lasheras, dispuesto a hundirse con él.

UD Logroñés y Anguiano convierten su enfrentamiento en el partido de la necesidad

Necesidad. Seguramente es la palabra que mejor define  el partido que juegan esta tarde UD Logroñés y Anguiano en Las Gaunas. El primero necesita ganar para recuperar el sabor de la victoria y el segundo porque libra una pelea por la permanencia que se extenderá presumiblemente hasta el último minuto.

Ninguno de los dos equipos llega en su mejor momento pero la necesidad apremia más del lado visitante. Pese a que los blanquirrojos quieren pelear por lo poco que les queda en juego, su honor  y la Copa en ese orden, es el Anguiano el que más sed demuestra. Está en puestos de descenso después de una mala racha de cinco derrotas en los últimos seis partidos disputados siendo el Aragón la única excepción de su empedrado camino.

La UD Logroñés encara el partido con más retos pendientes. Carlos Lasheras podrá elegir entre sus hombres, aunque sus dos partidos en el banquillo han dejado claras sus ideas. Lo que no ha logrado es que su equipo rinda como dice que trabaja en los entrenamientos. Los fines de semana no compite, al menos eso dicen sus números.

Por otro lado, Lasheras está pendiente de una nueva conversación con Félix Lasheras con su continuidad como tema principal. El vasco no quiere seguir tras dos años en Valdegastea; Revuelta piensa en su continuidad. Como el partido o la respuesta de la afición, otras dudas por resolver.

En el Anguiano, los chicos de Héctor Urquía siguen «currando como locos, con la misma intensidad y fuerzas que cuando las cosas nos iban bien», explica el entrenador. Hubo un momento en el que los serranos llegaron a ser novenos pero los puntos perdidos en las últimas jornadas han sido determinantes para mover las fichas del tablero en el momento más crucial del curso.

Buscarán redimirse ante una UD Logroñés que tiene «el presupuesto más alto y con la mejor plantilla de la categoría» aunque  saben en Isla que será un partido «muy, muy difícil en el que, aunque ellos digan que lo tienen complicado, van a salir a ganar como si estuvieran jugándose el ascenso». Y el Anguiano lo hará con todo su vestuario disponible para este emocionante derbi en Las Gaunas. 

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