Fútbol | Segunda Federación

La falta de puntería lastra a la UD Logroñés en la tabla

Confirmado. El gol es un quebradero de cabeza para la UD Logroñés. «La pena es no haber marcado el segundo y ponernos 2-0, porque se hubiera acabado el encuentro». La frase de Diego Martínez minutos después de acabar el partido entre la UD Logroñés y el Alavés B lo define a la perfección. No solo el segundo, sino que la UDL pudo celebrar el tercero y cuarto, como poco. No es nada nuevo sin embargo su difícil relación con el gol. Si el pasado domingo tuvo seis ocasiones claras para marcar ese segundo tanto que sí rompe partidos, ante el Izarra sumó una docena para acabar aprovechando cuatro.

La UD Logroñés calca el guion de su partido cada siete días. Le cuesta entrar en el partido, concede una ocasión al rival, mejora prestaciones, genera oportunidades que aprovecha o no y si se despista recibe un gol que tiene su origen en un error. No recibe muchos goles, dos, pero sí evitables, muy evitables.

En Barbastro, Royo evitó el primer gol aragonés en el mano a mano con Soulé; en Valle de Egüés, el portero riojano evitó el tanto local con una fantástica mano abajo ante Satrústegui; ante el Alavés B, el mano a mano fue con Ropero y salió victorioso. Tres compromisos que acabaron en otros tantos empates, pero que perfectamente pudo ganar. Los tres.

En la localidad oscense, los hombres de Diego Martínez se repusieron del susto con cuatro claras ocasiones para marcar y ganar el partido. Javi Cobo pudo adelantar a su equipo en la última jugada de la primera mitad, con un disparo que se marchó por encima del larguero; y ya en la segunda mitad Urcelay, Jony, bajo palos, y Goti pudieron superar a Fábrega, pero se perdieron entre la falta de acierto y la buena actuación del portero local.

No tuvo nada que lamentar el bloque blanquirrojo ante el Izarra, por la victoria, pero sí por las ocasiones desaprovechadas y el gol encajado. A los cuatro tantos marcados se sumaron cuatro ocasiones más de Jony González y una de Ugarte, Goti e Iñaki. «Hemos creado mucho, pero el gol es que cambia todo», decía entonces el preparador.

Valle de Egüés y Athletic B han sido los dos rivales ante los que menos ocasiones ha creado la UD Logroñés. Un balón a la madera de Seguin frente a los navarros y una volea imprecisa de Unai García contra los bilbaínos. Todo lo contrario que ante el Alavés B. Después de abrir el marcador con ese gol de Álex Arias, Yurrebaso tuvo en sus pies el segundo, apenas tres minutos después. Antes de la primera mitad, Keller, con un remate en propia puerta, y Seguin pudieron aumentar la renta. Tras el descanso, Madrazo dispuso de dos ocasiones en los primeros cinco minutos y Cobo no precisó su remate de cabeza, a balón parado, con Adrián superado por su mala salida.

«En nuestro debe, haber hecho el segundo o tercer gol, porque hemos merecido irnos al descanso con una mayor ventaja», explicaba el entrenador. Y no solo en la primera mitad.

• Temas
• Unión Deportiva Logroñés (UDL)
• fútbol
• Segunda RFEF