El Tudelano, un clásico que quiere resurgir

Sin embargo, la última etapa de los navarros no ha resultado sencilla, sobre todo la campaña 2021-22, cuando descendieron de Primera a Segunda Federación después de una temporada repleta de problemas, con impagos incluidos. Ese mal año llegó precedido de la conversión de la entidad a Sociedad Anónima Deportiva y de la entrada de un grupo inversor liderado el exfutbolista argentino Guillermo Pereyra.

Las cosas no funcionaron bien ese curso. Ni en los despachos y, como consecuencia, tampoco en el terreno de juego. Los jugadores de aquella plantilla denunciaron públicamente los impagos que padecían y el equipo acabó descendiendo a Segunda Federación tras sumar solo siete victorias y otros tantos empates en 38 jornadas.

El verano tras el descenso fue un tiempo de cambios. Concretamente en junio de 2022, entró un nuevo presidente y propietario, el corellano Ramón Lázaro Martínez. «Queremos poner en marcha un proyecto serio, transparente, participativo, duradero, en el que prime el sentimiento y los colores, sobre los intereses», dijo entonces. El navarro abonó el dinero necesario y el equipo pudo competir en Segunda Federación, donde se quedó a las puertas de entrar en el 'play off' de ascenso a Primera RFEF.

En este curso se ha mantenido la confianza depositada en Oriol Riera como entrenador y, de momento, las cosas no están funcionando nada mal para los de Tudela. Marchan segundos, con siete triunfos, tres empates y solo una derrota en su haber y se han convertido en uno de los claros candidatos a pelear por el ascenso.

Este domingo, Tudelano y Unión Deportiva Logroñés se ven las caras en un duelo entre dos equipos que parten con un interés idéntico: resurgir para competir la próxima temporada en la tercera categoría del fútbol español.