El tren del ascenso pasa por Las Gaunas

«Este tipo de encuentros siempre son especiales», explica Diego Martínez, hoy anfitrión de Carlos Pouso y antaño entrenador del Calahorra. «Esperamos no cometer los mismos errores o estar mejor en ciertos aspectos, pero aquel partido ya acabó y el que se juega este domingo es con los mismos contendientes. Pero otro partido», puntualiza el técnico vasco, que vivió una buena época en Las Gaunas y sí tomó notas de aquella derrota. Ni siquiera los colores serán los mismos, pues aquel día la UDL vistió de amarillo.

Los números siguen sonriendo a la UD Logroñés, pues el Calahorra continúa sin conocer la victoria en Las Gaunas. Más historia antigua. La reciente refleja que el cuadro de La Planilla llega después de reencontrarse con el triunfo como local nueve jornadas después. Ganó a la Mutilvera en la primera y al Brea el pasado fin de semana. Victoria que unida a la lograda en Nájera, la segunda a domicilio, le ha permitido sofocar un incendio alimentado por cinco derrotas y dos empates, que aún no se está apagado por completo.

Mejores son los números de la UD Logroñés. No conoce la derrota y el empate cosechado en Barakaldo supuso el punto y seguido a tres triunfos consecutivos que le han permitido adentrarse en el quinteto que manda en la tabla, pero no acercarse al liderato que ostenta el Athletic B. Es más, los vizcaínos ampliaron el domingo su renta tras las tablas riojanas. «Lo que está influyendo es que el que va primero no falla. Salvo las dos primeras jornadas, ha encadenado ocho victorias seguidas y eso es algo muy difícil», recordaba Diego Martínez en la previa.

Explicar que ambos conjuntos necesitan los tres puntos no es algo nuevo. Es la obligación de cada semana. La UD Logroñés para seguir pugnando por esa primera plaza que fijó como objetivo desde antes de comenzar la campaña; el Calahorra, para estabilizarse en su crecimiento y comenzar a disfrutar de la zona media de la tabla con más calma y sin renunciar a sus aspiraciones.

Por segunda semana consecutiva, el preparador logroñés cuenta con todos sus jugadores para la cita dominical. No se esperan sorpresas, aunque quizá sí alguna variante. El paso de los partidos ligueros irá cribando la plantilla hasta el 1 de febrero. Carlos Pouso recupera a Uzkudun, mientras que Raúl Rubio sigue trabajando a diferente ritmo que el resto. Veintiún jugadores disponibles, con la duda, una de ellas, de saber quién ocupará la portería, si Gonzi o Miguel Martínez. «Jugará uno u otro en función de su estado, del tipo de partido que vislumbremos, como ocurre en los otros puestos. Aquí, por decreto no va a ser titular nadie», recuerda del vasco.

Si Pouso piensa en variantes, Diego Martínez también. El 13 de septiembre jugó la unidad que encaraba la Copa Federación. Hoy es diferente. Hasta ocho cambios puede registrar el once respecto a aquel compromiso. Martínez tiene ya un once muy definido que ajusta mínimamente. Por ejemplo, esta tarde puede formar con Seguin y Madrazo en las bandas en vez de Goti y Madrazo, como hizo en Barakaldo. No cerraba la titularidad Martínez a Enzo, jugador que crece semana a semana. Pero tampoco se las dejaba abiertas de par en par. «Entiendo que desde fuera se hable de la titularidad o suplencia de Enzo. Este domingo puede ser titular o no, pero como cualquier otro jugador», explicaba el viernes, pero... «hay jugadores que hacen treinta minutos muy buenos y es lo que buscamos en ellos». Y lo cierto es que el uruguayo cumple a la perfección con ese rol revolucionario. Hoy apunta de nuevo a esos minutos del segundo periodo.

Ni Martínez ni Pouso se fían uno del otro. «El Calahorra es muy intenso y ha merecido sumar más puntos de los que tiene hasta ahora. Cuenta con jugadores muy rápidos que son capaces de robar y hacerte daño. Compiten hasta el final», recuerda el preparador blanquirrojo, aunque sus halagos no cambian el pensamiento del técnico rojillo. «Tenemos que hacer mucho para que la UD Logroñés no esté a su nivel y procurar estar nosotros a un nivel muy elevado, porque de lo contrario no seremos capaces de traernos algo de Las Gaunas, un marco incomparable», devuelve la alabanza. Sobre el césped será otra historia.