Fútbol | Segunda Federación

La SDL pasa del asedio al sufrimiento

La SD Logroñés sometió a su rival desde el inicio de la primera parte, tuvo el control del balón y metió a todo el Barbastro en su campo. Pero le faltó pegada al conjunto dirigido por Carlos Pouso. Ante un equipo encerrado atrás, no encontró opciones para superar la portería defendida por Víctor Méndez.

Pese a ello, los blanquirrojos no desesperaron. Cada posesión se tradujo en un ataque de equipo de balonmano, buscando huecos en la férrea defensa altoaragonesa, que quizás generó más peligro con dos contras de El Haddadi en los primeros diez minutos que no encontraron rematador.

Pese a ello, los blanquirrojos no desesperaron. Cada posesión se tradujo en un ataque de equipo de balonmano, buscando huecos en la férrea defensa altoaragonesa, que quizás generó más peligro con dos contras de El Haddadi en los primeros diez minutos que no encontraron rematador.

Con un equipo más ofensivo que el habitual, con Beñat como único pivote asistido por Diego Lamadrid y con Basurto partiendo de inicio junto a Pau Miguélez, Raúl Rubio y Álvaro García en el frente de ataque, en la primera media hora no logró disparar nunca a puerta.

El Barbastro, en cambio, con muy poco creó más peligro que el conjunto riojano. Ya con Haddadi fuera de acción desde el minuto 26 por una lesión muscular fue Javito el que entrando desde la segunda línea cabeceó solo un centro de Jaime Ara desde la izquierda. Por suerte para los intereses blanquirrojos, el balón se marchó a la izquierda de Uri. Y así, con la SDL dándose cabezazos contra la muralla del Barbastro, se fue el primer tiempo sin que el portero Víctor Méndez tuviera que intervenir.

En la segunda parte, la SDL metió una marcha más y volvió a asediar el área de un Barbastro que estaba muy cómodo sin el balón. No obstante, los de Pouso crearon más peligro en esta segunda parte gracias a la movilidad de Pau Miguélez, que reclamó un penalti seis minutos después de la reanudación. El árbitro no vio nada.

El propio Miguélez probó suerte desde la frontal del área minutos después, pero su remate dio en un defensa y terminó en córner. El cambio de ritmo dejaba fuera de acción al Barbastro, que no podía salir de su campo. Nacho Ruiz lo probó de cabeza. El balón de marchó fuera. También probó el zurdo desde la media distancia, pero sin suerte.

Aumentaba la presión el cuadro blanquirrojo, sumaba efectivos en ataque y dejaba a su defensa bajo mínimos. En un repliegue, Nacho Ruiz tuvo que cometer una falta que terminó con el lateral en los vestuarios antes de tiempo porque era la segunda amarilla. No obstante, la SDL seguía buscando el gol por tierra (Vieites lo intentó de zurda desde el vértice del área) y por aire. Pau Miguélez también la tuvo en el 79, pero su derechazo se marchó por el palo lejano de la portería del Barbastro.

Y del asedio se pasó al sufrimiento porque en el 88, en otra contra del conjunto oscense, Mikel Montero se fue expulsado al tocar al delantero del Barbastro que se iba solo. A partir de ahí, los de Pouso se defendieron con uñas y dientes y dieron por válido el empate.