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Saltó la SD Logroñés al césped de Las Gaunas sabiendo que un triunfo ante el Ejea le aupaba al segundo puesto de la clasificación tras ... el tropiezo del Eibar B en Utebo. Con ambición, y por momentos con un gran fútbol, los blanquirrojos vencieron al Ejea (2-1) y siguen subiendo en un ascensor que no tiene techo.
Había mucho en juego y se notó en el inicio de partido. Mucha contención y estudio del rival. La SDL se desperezó a la fuerza cuando Montero providencia, metió la puntera de la bota para evitar el remate de Val en el área blanquirroja.
SD Logroñés
Oriol, Nacho Ruiz (Albizua, 65), Castillo, Castañeda (Elorza, 75), Pau Miguélez (Sergio Gil, 65), Lamadrid (Basurto, 70), Raúl, Álvaro, Montero, Argente y Lazkano.
2
-
1
Ejea
Troya, Raúl, Ginovés, Iker Gil, Carrasco, Tudela (Babacar, 75), Torras (Iglesias, 59), Hakim (Fadel, 75), Val, Martín y Delgado (Gabri, 59).
Goles: 1-0, m. 35, Álvaro; 2-0, m. 58, Rubio; 2-1, m. 75, Val.
Árbitro: Álvaro Sahelices. Amarillas a los locales Nacho Ruiz, Raúl Rubio y Álvaro y al visitante Hakim.
A partir de ese momento el equipo de Pouso se fue haciendo con el partido, ganando metro a metro, duelo a duelo, demostrando por qué son el segundo mejor equipo de la segunda vuelta. Lamadrid lo intentó de vaselina por encima del portero pero la defensa estuvo bien.
A los veinte minutos el público pidió penalti sobre Rubio en el punto de penalti cuando se disponía a rematar un buen centro de Álvaro por banda derecha. El árbitro estaba encima de la jugada y no vio nada punible.
El partido era ya definitivamente para la SD Logroñés gracias a la presión alta, poniendo en dificultades la salida de balón del Ejea. Los aragoneses tenían a Hakim como referente en el centro del campo, pero muy solo la mayoría de ocasiones.
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Rubio lo intentó en jugada individual y estuvo a punto de inaugurar el marcador. Reaccionó bien Troya y la defensa.
Se notaba en el ambiente que iba a llegar el gol de los riojanos, faltaba saber dos cosas: cuándo y quién.
Sin embargo, Rodri Val, ayer muy activo por la derecha del ataque del Ejea, se plantó en el área y por suerte para los intereses de la SD Logroñés su disparo salió muy centrado, a las manos de Oriol.
La fe de Lazkano siguiendo una jugada hasta el final por la banda derecha del ataque blanquirrojo propició que Troya y un defensa chocaran. El balón quedó suelto, Rubio se lo cedió a Álvaro y el cántabro, a la media vuelta, marcó. El gol hacía justicia a los merecimientos de los de Carlos Pouso. Restaban diez minutos para el descanso.
El propio Lazkano, en jugada personal, volvió a generar peligro. El balón cayó a los pies de Lamadrid y la defensa desvió el tiro del cántabro cuando iba a portería.
Antes del descanso, Oriol metió una mano providencial a disparo de Hakim desde la frontal. Abajo a la derecha, intuitivo y felino, el portero despejó a córner cuando el Ejea ya celebraba el empate.
Ambición
La vuelta de los vestuarios mostró a una SD Logroñés ambiciosa. «No muerden, dan 'bocaos'», decía Pouso en la previa. Yvaya si lo dieron. Fue en el minuto 58 cuando Álvaro peleó un balón aéreo, el esférico quedó en la frontal del área en las botas de Lamadrid que vio cómo se incorporaba desde atrás Rubio. No perdonó dentro del área el 9 de la SDL. Dos a cero y fiestas en Las Gaunas.
Entró el duelo en una fase de dejarse llevar por la SD Logroñés, echando cuentas y mirando la clasificación antes de tiempo. YRodri Val se encargó de ponerle picante al partido aprovechando una acción muy indolente de la defensa blanquirroja, que no despejó con contundencia. 2-1. Recortaba distancias el Ejea y devolvía a la SD Logroñés al partido. Silencio en Las Gaunas.
Buscó Pouso piernas frescas para controlar más el duelo. No era momento de partido de área a área, tocaba jugar con cabeza. Pero el Ejea había despertado y quería más. Iván Martínez metió pólvora al campo y obligó a la SD Logroñés a realizar un esfuerzo especial de atención. No se podía escapar la victoria.
A base de balones aéreos el Ejea metió a la SDL en su área. Sufrieron los de Pouso para mantener el resultado. Alguna duda de la defensa y de Oriol paralizó el corazón de los aficionados blanquirrojos. Argente se tiró con todo para cortar el último lanzamiento de peligro del Ejea.
Y entre música de viento de la afición llegó el final del partido. «Que sí, joder; que vamos a ascender», gritaba la afición mientras los jugadores devolvían el cariño desde el césped. No faltó La Morocha en Las Gaunas. La fe mueve montañas.
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