La polivalencia como recurso, virtud y remedio

«Nosotros tenemos ahora mismo seis licencias libres, cuatro Sub'23 y dos Sénior (ahora, una menos con la llegada de Jon Elorza). No las vamos a llenar en ningún caso, no vamos a exceder de 20 jugadores, salvo que me echen a mí y el que llegue diga 'yo quiero 25'. En primer lugar, porque creo que el club no se puede permitir ese lujo de tener a siete jugadores mirando los partidos, pagándoles religiosamente su salario, la seguridad social, etc. No tendría sentido», comentaba el técnico antes de medirse al Calahorra.

Por tanto, es un tema de filosofía... y de supervivencia. La entidad mide sus esfuerzos al máximo y su entrenador comulga con ello. De hecho, según suele explicar el míster, el vestuario está muy unido y en parte es esta medida la que ayuda a ello.

Las incorporaciones pasan por un profundo filtro que incluye como clave esencial la integración del nuevo jugador en un grupo en el que el buen ambiente es fundamental para que el apartado deportivo también sea favorable.

En su presentación ante los medios de comunicación, Jon Elorza valoraba que «es un grupo muy bueno y eso, al final, para el objetivo que se va a marcar, es muy importante que en el vestuario haya un buen grupo». Y defendía su buen talante para cuajar bien con el resto de compañeros:«Me considero una persona muy simple, humilde, que está dispuesto a ayudar a todo el mundo».

Pouso sumó como elemento a valorar de su nuevo hombre su polivalencia sobre el terreno de juego, pese a que Elorza aclaró que su puesto favorito es, « sobre todo, el de lateral derecho, es verdad que también puedo jugar como carrilero o extremo».

Polivalente, por tanto. Otro más. Lo que quiere la SDL y, sobre todo, el entrenador. «Nos da mucha versatilidad. Jon lleva año y medio jugando como lateral o como carrilero. Yo le he conocido siempre como extremo o como segunda punta. Pero ahora lo ha hecho francamente bien». «Dentro de una plantilla corta es importante tener jugadores que se amolden a diferentes posiciones. Es el caso de Nacho Ruiz, que juega de central izquierdo, lateral izquierdo, o lateral derecho, aun siendo zurdo. O el caso de Álvaro o de Rubio, que pueden jugar de nueve o de extremo en ambas bandas. Basurto juega las tres posiciones de arriba perfectamente, o de segunda punta», relataba. «Es que para tener 19 o 20, necesitamos esa versatilidad que, con los mismos jugadores y sin hacer un cambio, dentro del mismo partido, permite modificar las posiciones». Palabra de Pouso: la polivalencia como recurso, virtud y remedio.