El orden del Gernika se lleva el duelo de rivales directos

Con mucho en juego ante dos equipos que buscan eludir las plazas de descenso, el inicio del partido fue de tú a tú, de idas y venidas pero sin llegar ningún equipo a profundizar. En el 7, Sabaté se fue por la izquierda, conectó con Balda, a cuyo centro al área llegó Lacruz para conectar el primer disparo. Salió alto. Lo intentó después Albín al empujar un balón dividido.

Pero los vizcaínos fueron ganando terreno y posesión poco a poco. En el 14, Gallastegi se fue por la izquierda, pisó línea de fondo y su centro-chut lo sacó Balda de la línea de gol. En el 19, Arberas armó una volea en un rechace en la frontal. Manejaba mejor el Gernika. En el 30, Zabal salvó un cabezazo de Marcos a córner de Gallastegi. El siguiente saque de esquina lo puso Agirre y Gallastegi ganó a los centrales el cabezazo en el punto de penalti para poner el gol en el 31.

No logró reaccionar el Alfaro, que encontró un Gernika ordenado alrededor de su área. Hubo más ímpetu en la segunda parte, con Aitor avivando la derecha. En el 56, Lacruz puso dos buenos centros al área que achicaron de Aguado portero y defensa. La mejor ocasión fue dos minutos después para un balón largo a la carrera de Soeiro, ante la salida de Altamira la elevó colocada, pero el palo expulsó el empate.

El Gernika siguió muy intenso sobre el balón. Y asustaba a la contra, como el cara a cara que salvó Zabal ante Sanz en el 63. Experto, el Gernika mató el ritmo de la recta final con continuas pérdidas de tiempo. Y sentenció en el añadido con una contra que Sanz regaló a Juwara.