Náxara - UD Logroñés

Entre la necesidad y la realidad

Si el enfrentamiento ya es diferente por esa rivalidad regional, aún lo es más para la parroquia porque la UD Logroñés anunció este sábado la renovación de Iñaki Sáenz, su capitán. El calagurritano, que el 1 de julio iniciará su undécima temporada con los colores blanquirrojos, admitía el martes en estas mismas páginas que la renovación no era lo prioritario en este momento, pero ya dejaba claro que por su parte no habría problema alguno por firmar un nuevo contrato. «Supone un orgullo y una alegría seguir vinculado a mi club, que me lo ha dado todo y por el que lo he dado todo», decía Iñaki en la web blanquirroja. «Nunca se me pasó por la cabeza otra cosa que continuar con mi carrera una vez completado el plazo de recuperación, y sólo concebía hacerlo con esta camiseta», añadía.

Iñaki no estará sobre el césped, pero sí sus compañeros. La Salera acoge a dos equipos que se conocen, quizá más la UD Logroñés al Náxara, ya que muchos de los blanquiazules han pasado por la cantera de la UDL, incluido su entrenador, Josean García. Más allá del conocimiento, ambos propondrán guiones diferentes. El Náxara espera un partido largo, que se decida en una última jugada. Lo ha logrado en sus partidos en casa. Marcar, victoria por la mínima y sin tiempo para que el rival reaccione. Así superó a Tudelano y Utebo. La UDL vive a otro ritmo.

A Diego Martínez no le importan usar la fórmula najerina para vencer, pero el viernes dejó muy claro que cuanto antes marque su equipo mejor. Y si al primero le sigue el segundo, mucho mejor. Ese concepto ha sido letal en Las Gaunas, incluso con el Náxara, que salió goleado en su visita el Municipal.

El técnico, que sabe el significado de La Salera al igual que Andrés Guerra, su segundo, no quiere ni confianzas ni faltas de respeto. «El Náxara ha cumplido una vuelta sin perder en La Salera», recordaba. Cayó en la décimo cuarta jornada contra el Athletic B y desde entonces suma tres empates y cuatro victorias.

La Salera, su peculiaridad, ha modificado el escenario de entrenamiento blanquirrojo durante la semana. Campo más estrecho. Y hábitos. Juego en largo. Con la ausencia por sanción de Arias, jugar con dos puntas es más factible, aunque incluso con él activo, también. Jony y Yurrebaso serán los encargados de generar segundas opciones, y además, dar mayor potencial al equipo a balón parado. Este partido supondrá también el regreso de Titi a la competiciones después de dos meses ausente.

Por su parte, el Náxara encara el partido con responsabilidad pero con ilusión. Así lo asegura Josean García al destacar que uno de los atractivos de la jornada «es ver jugar a la UD Logroñés por primera vez en La Salera». Un día histórico y como tal, generará una enorme expectación entre unas aficiones que se movilizarán en masa alrededor del pinar, haciendo la mayor taquilla de la temporada en el campo najerino.

«La idea que tenemos es competir el partido tal y como lo llevamos haciendo últimamente en La Salera, olvidando completamente lo que ocurrió en Las Gaunas», decía Josean García, que confía en que la derrota del pasado fin de semana en Brea caiga en el recuerdo. El técnico cuenta con 18 jugadores disponibles, uno más que en Brea. Se reengancha Rojo tras cumplir sanción la pasada jornada, mientras Adrián Pérez, Córdoba, Nika y Pepe siguen arrastrando molestias por lo que permanecerán en la enfermería.