El Náxara se reencuentra con Segunda Federación

Este lunes fue un día de nervios. La vuelta al cole particular de los futbolistas daba comienzo con multitud de caras conocidas y otras, como poco, bastante reconocibles para el fútbol riojano. Jugadores como Viti, Merino, Villos, Pepe o Mikel Córdoba cambiaron las franjas blanquirrojas por los colores azul y blanco de la elástica del Náxara mientras que más de la mitad de la plantilla solo tuvo que quitarle el polvo del armario tras más de cien días esperando el inicio de la pretemporada.

Saltaron al verde 18 de los 20 jugadores que tiene actualmente el equipo najerino en plantilla con motivo de las ausencias de Rubén Quirino e Izan Flaño ya que siguen recuperándose de las lesiones causadas durante la pasada temporada. Josean García suplió estas momentáneas bajas con la participación de tres jugadores del filial que se estrenaron en La Salera durante un primer entrenamiento que sirvió de toma de contacto.

Tal y como asegura el entrenador blanquiazul, Josean García, sus chicos encaran esta pretemporada «con ganas, como no puede ser de otra forma, pero sobre todo con mucha ambición». «Vamos a intentar prepararnos de la mejor forma posible para competir en un año que va a ser muy bonito y muy duro a la vez». Y es que el Náxara no solo se medirá a equipos como la Unión Deportiva Logroñés y el Calahorra sino que también tendrá que hacer frente a otros recién descendidos como el Athletic B así como a clubes con un bagaje más amplio en la categoría o unos presupuestos más elevados como puede ser el Barakaldo.

No es un escenario sencillo. Los blanquiazules lo saben a la perfección, lo que no significa que lo afronten con temor. Es más la gran mayoría de su plantel ya sabe lo que es jugar en esta categoría. Este nuevo Náxara ha apostado por «mantener la base del club potenciándonos con fichajes que ya se han visto las caras con muchos de nuestros rivales de esta temporada», explica Josean García.

El equipo empezó a rodar este lunes con la vista puesta en los primeros amistosos confirmados del verano. «Los partidos de pretemporada nos tienen que servir para ir preparando diferentes situaciones que luego nos puedan surgir; no nos vamos a fijar en los resultados sino en que los conceptos que vayamos trabajando en los entrenamientos se vean en el terreno de juego así como en los fallos que podamos limar antes del inicio de la competición», finaliza el preparador de La Salera.