El Náxara cae con las botas puestas

El Náxara volvió a quedarse sin sumar tras caer ante un Barakaldo que apunta alto. Los pupilos de Josean García trataron de salir a ganar desde el primer minuto, y tuvieron ocasiones para ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, la falta de efectividad, sumada a una defensa que en la segunda mitad hizo agua, le hicieron imposible sumar los tres puntos por primera vez en la temporada.

Comenzó mejor el Náxara, que, robando balones en el centro del campo, consiguió despistar a un Barakaldo volcado constantemente en ataque. La primera opción llegó gracias a un robo de Aday, que consiguió deshacerse del marcaje de Aimar y se coló hasta la cocina del Barakaldo, donde, tras también librarse de Tena, cedió la pelota atrás a Pepe. Sin embargo, el jugador del conjunto riojano tardó demasiado en definir, y una nube de zagueros gualdinegros bloquearon su tiro.

El Barakaldo rápidamente trató de reaccionar por medio de las internadas por ambas bandas de Buján y Urki, aunque la labor impecable de Juan García y Víctor Martínez evitó que el conjunto fabril creara peligro. De hecho, la más clara de los chicos de Imanol de la Sota llegó de la mano de una jugada a balón parado. Tras una falta en la frontal del área najerina, Oier López mandó una pelota medida a la escuadra izquierda de la portería de Toño. Tras una estirada magistral, consiguió desviar el cuero por encima de la portería.

A medida que pasaban los minutos, el desgaste físico y el inusual calor en el feudo vizcaíno hicieron que el Náxara diera un paso hacia atrás y entregase la posesión al Barakaldo. El conjunto de Lasesarre comenzó a llegar con más facilidad, aunque la falta de puntería de Orozco hizo desesperar a los aficionados gualdinegros. El delantero lo intentó por medio de testarazos o de tiros desde la frontal del área, pero ninguno entre los tres palos.

En los últimos cinco minutos de la primera mitad el encuentro se convirtió en un correcalles, con el Barakaldo intentando meter balones por las bandas y el Náxara buscando contraataques rápidos. Alday se convirtió en un stopper, y cada balón que recuperaba era una ocasión de gol. De hecho, Villos llegó a silenciar todo el estadio cuando mandó la pelota contra el lateral de la red.

Tras el descanso, ambos conjuntos salieron con una marcha menos, aunque poco a poco el Barakaldo consiguió asentarse mejor y comenzó a crear peligro por la banda defendida por Córdoba. Encontraron el hueco perfecto; con cada balón que movían por ese lateral, conseguían crear peligro. La tuvo Laka, aunque su testarazo lo salvó sobre la línea Toño, y también Orozco, que peleando siempre todos los balones por arriba, hizo que el guardameta del conjunto riojano tuviera que emplearse a fondo. Con los cambios el encuentro pasó a convertirse en un monólogo del Barakaldo, que consiguió el premio de llevarse el partido con un gol de Cortezón. Nika perdió la pelota en la frontal del área y la habilidad de Buján hizo el resto. Se deshizo de Miguel Pérez y dejó solo ante el cancerbero a Cortezón, que con una definición perfecta mandó la pelota al fondo de la portería.

Josean García trató de reaccionar y las sustituciones no tardaron en llegar. Rojo y Aitor Lora trataron de desatascar el encuentro en pos de un paso hacia adelante y tratar de conseguir el empate, pero el Barakaldo no dio opción a ello. Superior en el centro del campo, hizo que las embestidas riojanas no pudieran sobrepasar apenas. el círculo central. Con un punto tras seis jornadas, colista, se queda el Náxara.

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