Mohamed Gouda se gana la confianza de Valencia en apenas dos semanas

«Ha sido, probablemente, el partido que quizás más merecimos perder y en el que más ocasiones claras nos hicieron, pero nos llevamos la primera victoria. Habíamos merecido ganar los tres partidos anteriores, pero no pudimos hacerlo. El fútbol nos ha sonreído esta vez. Tuvimos esa pizca de fortuna que nos había faltado hasta ahora», explicaba al acabar el partido.

Sin echar las campanas al vuelo y todavía está en una zona peligrosa, el Calahorra ha pasado de estar en los puestos de descenso desde que empezó el campeonato, a ocupar la décimo tercera plaza con seis puntos –una victoria, tres empates y tres derrotas–.

Entre los nombres destacados en Barbastro, el del extremo catarí Mohamed Gouda, que suma dos semanas con el equipo después de comenzar la temporada con el filial. Un jugador con desborde que arranca desde la izquierda, a pie cambiado. Debutó contra el Alfaro, cuando salió al campo en el minuto 84. En Barbastro salió en el 62 y marcó en una jugada individual en el 86. «Decidimos hacer la apuesta de Gouda con la consigna de que debía ir profundo al espacio o avanzar hacia adentro para buscar el disparo. No nos vamos a colgar la medalla, pero esta vez los cambios nos dieron resultado», concluyó Valencia.

Sin apenas tiempo para disfrutar, los rojillos viajarán el domingo a Zaragoza para medirse al Aragón. Ahora esperan que la inyección de ánimo de este triunfo les de un impulso necesario para crecer.