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El central arnedano Luis Martínez de Quel fue el último fichaje del Calahorra. Su llegada se anunció el 21 de septiembre, pero no debutó hasta el 8 de octubre contra el Tudelano, en La Planilla. Jugó los noventa minutos y repitió contra el Náxara.
– ¿Cómo se siente después de debutar con la camiseta rojilla?
– Han sido muchos meses de trabajo en la sombra, para estar preparado cuando llegase ese proyecto que me ilusionara. He pasado momentos duros, pero gracias a Dios, con mi pareja y mi familia lo he podido sacar adelante. Estoy agradecido al entrenador Carlos Pouso porque es uno de los artífices de que esté aquí.
– ¿Cuánto llevaba sin jugar?
– Sufrí una lesión que he superado y llevaba desde marzo o abril sin jugar. Rescindí el contrato con el Pontevedra porque estos dos últimos años han sido muy complicados. Tuve muchas ofertas y quise venir cerca de casa después de estar lejos mucho tiempo.
– ¿Le ha costado integrarse?
– Físicamente no. He cuidado la alimentación y trabajado a nivel físico para rendir a un buen nivel. Con los compañeros no me ha costado nada. Me lo han puesto muy fácil todos, el presi, directiva, aficionados y míster.
– ¿Cómo se vio ante el Tudelano?
– Creo que hice un partido bastante serio. Por pequeños detalles no pudimos ganar. En ese sentido fue un debut agridulce.
– Hizo un partido serio y evitó un gol, pero en la siguiente jugada provocó un penalti con el que se adelantó el Tudelano.
– Así fue. Al final es fútbol. Igual que cuando un delantero hace un partidazo y falla una ocasión frente al portero. La gente se puede quedar con eso. Son momentos para aprender de ello. Soy franco conmigo mismo y quizá habrá días en los que no provoque un penalti y haga un partido mucho peor.
– Y contra el Náxara consiguió el gol de la victoria.
– El sol y la luna del fútbol. Esto es así. Demostramos que tras un bache nos hemos repuesto. He tenido en dos partidos situaciones para marcar de cabeza. Fue un balón al segundo palo y entró (aunque el árbitro puso gol en propia puerta de Juan García). Lo importante es que logramos los tres puntos ante un buen equipo.
– El puesto de central está complicado con varios jugadores en esta posición. ¿Qué le parece?
–Me ha sorprendido para bien en todos los aspectos el gran nivel que hay. Ves a los compañeros entrenar y todos nos matamos por intentar ponérselo difícil al míster. Nadie baja el ritmo en los entrenamientos. Yo intento dar mi mejor versión para que se decida por mí y, si no, seguiré trabajando a muerte.
– ¿Qué espera de esta campaña?
– Debemos luchar para estar arriba, tenemos equipo para ello y hay que ser ambiciosos
– Cumple 30, ¿cómo lo lleva?
– Treinta. Me siento mentalmente como si tuviera veinte. Las piernas me responden incluso mejor (risas). La edad es un número.
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