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La UD Logroñés regresa esta mañana a los entrenamientos después del habitual martes de desconexión, que implica descansar cuerpo y mente, máxime después de las secuelas que ha dejado el viaje a Vitoria y la derrota en las instalaciones de Ibaia. De todo se habló ... el lunes, pero hoy el tema de conversación será otro, con el Aragón como coprotagonista.
La UDL comienza a preparar su partido contra el filial del Zaragoza, con quien empató en la capital maña después de un partido similar al de Ibaia, plagado de ocasiones de gol, pero sin llegar a materializarlas. Diego Martínez deberá trabajar en un nuevo once, que aunque representará continuidad, deberá dar solución a las ausencias, importantes ausencias, de Miki Codina y de Imanol Sarriegi. Ambos son fundamentales en su esquema, pero ambos serán sancionados a lo largo de este miércoles por el Comité de Competición.
En ninguno de los veintidós partidos ligueros se ha dado esta combinación de ausencias. Codina se ha perdido dos encuentros hasta la fecha, mientras que Sarriegi, uno. El catalán no jugó, por decisión técnica, contra la Real Sociedad C y, siete días después, contra el Gernika. En ambos fue Cristian Fernández quien le suplió, formando pareja con Andoni Ugarte. Imanol no jugó contra el Barbastro en Las Gaunas, en enero, y Diego Martínez sorprendió con la inclusión de Adriá Capdevila en el once, como compañero de Urtzi Urcelay.
La primera solución, la de Titi, a la ausencia de Codina, está descartada. El calagurritano se ejercita al margen del equipo desde que se lesionara en la última semana de enero. También trabaja en solitario Andoni Ugarte, que acumula ya seis partidos de baja tras lesionarse en Brea de Aragón. Podría trabajar en el adelanto de su reaparición y jugar este domingo, pero no parece fácil.
¿Soluciones? La vacante en el centro de la zaga la podría ocupar Antonio Marchena, uno de los jugadores que han llegado a Valdegastea en el mercado de invierno. Reto mayúsculo para un centrocampista de corte defensivo que bien podría suplir también a Sarriegi. Marchena participó en dieciséis partidos con el Melilla hasta enero, pero su protagonismo en la UD Logroñés se reduce a diecinueve minutos frente al Egüés. El pasado fin de semana no jugó en Vitoria. En realidad, y con centrales lesionados y uno sancionado, no hay más soluciones en la plantilla para acompañar a Julen Monreal en el centro de la zaga.
Más interesante se presenta la vacante de Sarriegi. Javi Cobo puede ser suplente natural. Jugó en Estella junto al vasco, en sustitución del sancionado Urcelay. Partido lejos de Las Gaunas, porque con el Municipal como protagonista, la decisión del técnico en una situación similar fue diferente. Sarriegi no pudo jugar contra el Barbastro y Martínez optó por dos medios centros de corte ofensivo, con Capde acompañando a Urcelay. Cobo quedó fuera de la decisión, aunque se sumó al partido en los últimos minutos. El experimento no funcionó como se esperaba y cumplida la hora, Diego Martínez cambió la idea. Retiró a Capde, retrasó a Álex Arias y dio entrada en ataque, como segundo hombre, a Carlos Bravo.
Y ésta podría ser la solución al problema que se presenta el domingo. Formar en el centro del campo con Urcelay y Arias, con el vasco en un rol menos ofensivo, menos liberado, y más posicional, con la misión de descolgarse y sacar el balón jugado de atrás. El asturiano pasaría a ser el hombre más ofensivo del dúo, mientras que Bravo asumiría las funciones de enganche con Jony, presumiblemente.
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