Argente (izq.), Nacho Ruiz y Beñat, en un saque de esquina ante el Teruel. Justo Rodríguez
Fútbol | Segunda Federación

La madurez de una SD Logroñés en construcción

El punto sumado el domingo ante el Teruel llega merced a un ejercicio de solidaridad colectiva

Eloy Madorrán

Logroño

Martes, 10 de septiembre 2024, 08:49

«Más difícil todavía». Esta expresión circense se puede aplicar al empate (1-1) que firmó la Sociedad Deportiva Logroñés el domingo, en Las Gaunas, ante el Teruel. Primer partido ante su público. Primera parte de dominio con numerosas oportunidades claras de gol. Y cuando ... más controlado tenía el partido, un gol en propia puerta dinamitó el choque. Cesión de Miguel Santos a Javi Jiménez, que en su intento de controlar el balón ve cómo da un ligero salto que evita su control y acaba entrando mansamente en la portería blanquirroja.

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«La verdad es que ha sido un accidente del fútbol. A estas alturas decir que la cesión tiene que ir fuera de la portería... Le ha dado un mal bote. Bueno, al final es un accidente», resumió el técnico blanquirrojo tras el partido. «No creo –prosiguió– que sea tan solo demérito nuestro, es un error de los muchos que hay en el fútbol. Esto es un juego de errores, que no se le olvide a la gente».

Sin embargo, el contratiempo, lejos de arrugar a la SDL, sirvió para descubrir un carácter y una personalidad que no se vieron en Calahorra porque el partido fue viento a favor.

Una reacción de mérito que se materializó en el empate de Álvaro tras una gran asistencia de Nacho Ruiz. Ese mérito fue lo que recalcó el entrenador de la SDL tras el partido. «No me gusta nunca hablar de las bajas, pero sí que he echado en falta la posibilidad de meter un poquito más de pierna». «Hay que tener en cuenta –continuó Pouso– que hemos tenido que jugar con algún futbolista como Beñat, que estuvo lesionado en pretemporada. Castillo, que es el único que no se ha perdido ningún entrenamiento, se ha lesionado. Sergio (Gil) se ha incorporado tarde, Iker también ha estado lesionado con un tema de la clavícula, que Vieites también llega tarde. Hemos acabado con el equipo cogido con hilvanes, pero nos hemos sacrificado y hemos trabajado».

Además de repasar el desarrollo del partido, Carlos Pouso también reconoció parte de culpa en la sensación que transmitió el equipo en el tramo fina: «Nos ha faltado un poquito de fuerza sobre todo en medio campo. Es una zona en la que tenemos muchas circunstancias que nos han obligado a dar esa sensación. Tal vez yo, con mis decisiones no haya ayudado lo suficiente al equipo. Entono el mea culpa, pero para eso estamos, tomar decisiones con intención de acertar».

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