Luces y sombras en el quinteto riojano

Once partidos sobre treinta y cuatro. La trayectoria de los cinco equipos riojanos en el Grupo II de Segunda Federación es de extremos. Por un lado, SD Logroñés y UD Logroñés se han acostumbrado a vivir en las plazas de 'play off' de ascenso pero sin alcanzar el liderato desde la que pretenden regresar directamente a Primera Federación, como sus responsables anunciaron en la puesta de largo de ambos proyectos.

Por otro, Anguiano y Alfaro pelean fuera de los puestos de descenso, sobre todo el equipo serrano, que ha visto ensombrecido su buen inicio de campaña en las últimas jornadas. El Alfaro intenta recomponerse amparado en rachas de resultados a un complejo comienzo. Queda el Calahorra, la gran decepción. Ya le dirige su segundo entrenador de la temporada, aún no ha sido capaz de ganar en La Planilla y sus dos únicas victorias se ubican lejos de ella. Los cinco tiene por delante muchos encuentros para definir presente y futuro.

Hasta el momento el más regular de los equipos riojanos. Siempre en posiciones de 'play off', la SD Logroñés ha demostrado desde la primera jornada varias certezas. Pouso cuenta con una plantilla equilibrada, a la que sabe exprimir, con algunos jugadores en un gran momento de forma ante la portería rival. Y en el fútbol manda el gol.

Casi todo lo que se puede decir de la SD Logroñés es bueno: compite en todos los partidos, todavía no conoce la derrota, ha ganado todos los partidos como visitante, encaja pocos goles y marca muchos. Toda una declaración de intenciones. El objetivo del ascenso está ahí.

El gran debe de la Sociedad es, curiosamente, Las Gaunas, donde se le están escapando demasiados puntos. Carlos Pouso, con mucha experiencia en el fútbol, le quita importancia. Ya entrará la pelotita.

Insuficiente. Al menos, sobre lo pensando al inicio de la temporada. La UD Logroñés vive en plazas de ascenso, pero no en la primera. ¿Por qué? Básicamente porque no ha sumado las victorias suficientes como para liderar la clasificación. Tan sencillo como eso. El Arenas es primero porque acumula nueve triunfos, como la pasada temporada el Athletic B, que en estos once partidos también ofrecía nueve triunfos.

La clave reside en los empates. Su trayectoria es similar en Las Gaunas y lejos de ella, aunque como local ha sumado cuatro puntos más y no ha perdido, amén de haber ganado el doble de encuentros, cuatro frente a dos. El equipo de Miguel Flaño ha pasado ya por diferentes momentos. Del triunfo con el que abrió la campaña a dos los decepcionantes empates en Vitoria y Teruel y a los cuatro triunfos consecutivos frente a Gernika, Izarra, Ejea y Tudelano. Sus mejores semanas. Ahora bien, no ha sido capaz de ganar a los equipos de la zona alta, como el anterior ejercicio, y ha pasado apuros frente a equipos de la zona baja. Tras recibir al anfitrión encarará una final de primera vuelta muy accesible, sobre el papel.

Su fútbol sigue cayendo en los mismos pecados. Echa de menos la verticalidad y también una dosis revolucionaria. Catorce goles en once partidos no son muchos para un equipo de sus aspiraciones y nueve de ellos firmados por tan solos dos jugadores.

El Anguiano hizo historia el pasado verano al conseguir un ascenso único en el fútbol nacional pues se convirtió en el club del pueblo más pequeño que ha llegado a su cuarto escalón. Meses después y amparado en una plantilla que se ha convertido en una familia, el Anguiano descansa en mitad de la tabla con sus catorce puntos. El conjunto serrano destaca por su regularidad tanto fuera como dentro de Isla, al sumar siete puntos respectivamente.

Los riojanos han protagonizado varias sorpresas, como la victoria contra el Utebo (2-1). Entre sus triunfos también destacan los logrados ante Teruel (2-0), Subiza (0-3) o Alfaro (1-2). Algunos de ellos llegaron a balón parado, arma que se ha convertido en otra de sus grandes fortalezas.

Pero no todo han sido triunfos ya que se han tenido que conformar con los empates contra el Calahorra (1-1) y la Real Sociedad C (0-0) así como con las derrotas contra el Eibar B (1-0), la SD Logroñés (0-1), el Arenas (2-1), el Barbastro (0-3) o la última contra el Deportivo Aragón (0-2) en partidos en cuya mayoría deberían haber tenido un mayor premio para los riojanos. Y es que las sensaciones generales que ha dejado el Anguiano en este primer tercio de temporada han sido mucho mejores de las esperadas en un inicio.

Suma el Alfaro 13 puntos en una tabla de clasificación que se ha partido ya en dos bloques, con siete equipos pugnando por el ascenso y, desde la octava plaza, otros diez entre apreturas buscando librarse del descenso.

Parte de la esperanza alfareña radica en que ya se ha medido a buena parte de los equipos que marchan por arriba y que le esperan varios de 'su liga', como este domingo en casa ante el Subiza o el próximo en su visita a la Real Sociedad C. Tres de sus victorias, por la mímica, han sido contra equipos que pelean por la permanencia. Y lastres por un gol a cero: en Gernika, al recibir al Izarra y al visitar Barbastro. La otra victoria, por 4-2, fue un gran partido contra el Utebo.

Con nueve goles a favor, el Alfaro es uno de los cinco equipos que menos marca. Por contra, ha encajado diecinueve, principalmente, ante equipos de la parte alta: Ejea (2-0), Tudelano (0-3), Eibar B (4-0), SDL (1-4), Arenas (2-0) y Anguiano (1-2) . Su único empate, sin goles, fue ante otro riojano en apuros, el Calahorra.

En ese camino, el Alfaro se ha topado con unas semanas de numerosas lesiones en todas sus líneas que han frenado su crecimiento como equipo.

Con dos victorias, cinco empates y cuatro derrotas, el Calahorra es hasta el momento la decepción entre los equipos riojanos. Muy lejos de sus pretensiones iniciales. Nueve goles a favor y catorce en contra, con un balance general más positivo fuera de casa donde ha logrado sus dos únicos triunfos, un empate y dos derrotas. En La Planilla ha sacado por el momento cuatro puntos en cuatro empates y ha perdido en dos ocasiones. Aún no ha ganado.

Después de un mal inicio y cuando parecía que remontaba, el club decidió sustituir al técnico Iñigo Valencia y fichar al preparador madrileño Iván Ruiz García, que citó el objetivo de alcanzar el 'play off' de ascenso, si bien perdió su primer en Las Gaunas contra la UDL, y ha empatado el segundo, en La Planilla contra el Gernika.

El balance del Calahorra no es halagüeño. Se ha dejado muchos puntos por el camino contra rivales directos, de la parte baja y media de la clasificación. Ha encajado goles por errores puntuales, a veces incomprensibles y le falta efectividad y claridad en la finalización de las jugadas de ataque.

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