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Sábado. Jugar en Mutilva, ganar, entrenar mañana y disfrutar de dos días de vacaciones. Ese es el plan de la UD Logroñés para este fin de semana. Lo único que no es seguro es el triunfo. Lo demás, sí. Nada cambia para un equipo al ... que siempre se le exige vencer.
La climatología anuncia lluvia, temperaturas bajas y viento, con una velocidad de 12 kilómetros/hora. Sin duda alguna, uno de los condicionantes del partido, aunque no un factor determinante. Ahora bien, con viento o sin él, con agua o sin ella, con sol o con nieve, la UDL acude a la cita con la obligación de ganar. No ya por mantener viva la pelea por la primera plaza, sino por cerrar la temporada siendo segunda y llegar al 'play off' de ascenso con la ventaja que da esa plaza.
Mutilva representa la parada más cercana en una breve carrera que indica que en poco más de veinte días la UD Logroñés se medirá al Barakaldo en Las Gaunas con esa segunda plaza, quizá, en juego. Nadie en el vestuario blanquirrojo se centra en un partido tan lejano, pero inevitablemente piensa en él.
Mutilnova es uno de los muchos campos que pueblan Navarra, aunque con matices. A tenor de lo escuchado a Diego Martínez no servirá de coartada a un resultado que no sea triunfal. «Es el mejor campo de hierba artificial de la categoría y por dimensiones es igual que Las Gaunas», explica. Sí se muestra más cauto ante la climatología. «El viento es lo peor para jugar, pero en Valdegastea también sopla con fuerza. Lo importante es adaptarse lo más rápido posible, pero el escenario no tiene nada que ver con San Juan, Merkatondoa, Gobela,…», añade.
El técnico y sus hombres llegan a la cita después de dos días de puerta cerrada, algo poco habitual. Es seguro que la UDL quiere sorprender a su adversario.De momento, puede elegir entre sus hombres, salvo en el caso de Enzo, que trabaja en la recuperación de una lesión de pubis. «El resto, mejor o peor, está disponible», asevera Martínez. Y como es lógico, disponer de una amplia nómina tiene dos lecturas. «Contar con muchos es una buena noticia para el equipo. Un bendito problema, aunque luego hay que dejar a seis jugadores fuera», añade antes de dejar una advertencia. «Cada día está más caro jugar y es en los entrenamientos donde deben demostrar que quiere minutos. Lo que está claro es que esta situación elevará el nivel competitivo, aunque al final lo que cuentan son los resultados», explica.
Esa larga relación deja en el aire preguntas. Por ejemplo, quién ocupará el centro de la zaga. La historia dice que Ugarte y Codina, que ya ha cumplido su sanción. Ahora bien, Monreal también quiere sus minutos. Igual ocurre en el eje de la medular, aunque aquí el debate entre Sarriegi y Marchena parece decantado... salvo que jugasen los dos juntos. Lo bueno, como dice el técnico, es poder elegir. «Los que han salido lo han hecho por sanción o lesión y los que han entrado es porque estaban preparados para ello», apunta.
Y en este escenario, el coprotagonista, la Mutilvera. Su pelea es por la permanencia y ya vive fuera del descenso merced a la llegada de Álvaro Garrido a su banquillo. Cinco partidos jugados, doce puntos sumados. No se puede pedir más al nuevo entrenador. «El equipo juega mejor ahora y es más valiente. Ha incorporado a futbolistas como Jorge, extremo del Calahorra, o Cisneros, y otros como Pedroarena o Telletxea tienen más protagonismo. Es un equipo que está en su mejor momento de la temporada», indica Martínez.
Así es. De sus ocho triunfos, cuatro son en la segunda vuelta, si bien la UD Logroñés es consciente de que debe anular todos esos registros. «Estoy contento con el rendimiento del equipo lejos de Logroño», se apresura a decir el preparador. No vale. Solo el triunfo vale.
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