La lista blanquirroja de la protesta

Normalidad en la mañana de ayer en las instalaciones de Valdegastea, aunque aún se escuchaban los ecos de la derrota del domingo en Vitoria. Quienes saltaron en el once inicial tuvieron una sesión de recuperación y quienes no lo hicieron o jugaron unos minutos, sí que extendieron su presencia sobre el césped del campo 2. Lo que pasó en Ibaia queda allí, aunque la entidad sigue pensando en mover pieza o no.

Qué significa mover pieza. Protestar. Diego Martínez lo hizo el domingo y calcó, en algunas palabras y frases, lo que ya expresó tras el empate en Las Gaunas frente al Barbastro, después de una pena máxima sobre Urtzi Urcelay que el colegiado sacó fuera del área. Los regentes de la entidad barajaban ayer elevar la protesta a la Federación Española de Fútbol. No es nada nuevo, pero tampoco habitual.

«Hay un vídeo que demuestra claramente las situaciones», decía Diego Martínez el domingo. Se refiere a errores arbitrales, que llegó a calificar de «grotescos» y que, a su juicio, le han supuesto a la UD Logroñés no sumar «ocho o nueve puntos». El técnico fue más allá y aseguró que esos fallos no afectan solo a la UD Logroñés, sino a más clubes. ¿Qué errores son esos a los que se refiere el entrenador?

Los blanquirrojos se remontan ya al lejano partido que la UD Logroñés jugó en Valle de Egüés el 23 de septiembre. El compromiso se cerró con un decepcionante empate sin goles. A juicio del club, Rivera Olmedo dejó de señalar un claro penalti sobre Jony. De marcarlo, la UDL podría haber sumado dos puntos más.

El 4 de diciembre, la UD Logroñés acudió a Zubieta para enfrentarse a la Real Sociedad C. Ugarte se midió en carrera con Arruti y le derribó fuera del área, en el lateral derecho. Pérez Fernández señaló pena máxima, que Guibelalde transformó en gol.

Ahora bien, enero es el mes más duro en este sentido. El día 14, coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta, Athletic B y UD Logroñés empataron a cero. Baiges Donés, colegiado del compromiso, se desentendió de un claro derribo del local Rincón sobre Iñaki, en el minuto 77. El rojiblanco empujó por detrás al blanquirrojo sin poder disputar el balón.

Una semana después, el Barbastro visitaba Las Gaunas. Urtzi Urcelay se hizo con el esférico al borde del área pequeña y cayó dentro del área derribado por Reques. Casabona Isla estaba a apenas cinco metros de la acción y con visión en línea recta de ambos protagonistas. No tuvo dudas de que la falta existía, pues la pitó inmediatamente, pero interpretó que era fuera del área y se llevó la mano al spray para marcar dónde se debía colocar el balón. El partido estaba en sus últimos minutos. «Arbitraje desafortunado. No alcanzo a comprender que el equipo que quiere jugar se lleve las tarjetas y al otro parece que le permiten todo», dijo entonces Diego Martínez.

De arbitraje desafortunado a nefasto, el domingo. La UD Logroñés se quejaba de dos claros penaltis no señalados a su favor y ponía en duda el que sí se pita a favor del Alavés B por manos de Sarriegi. En el minuto 35, Parada derribó por detrás a Seguin. Penalti muy claro. Y en el minuto 90, en una acción a balón parado, Egoitz derribó a Codina y, en el mismo movimiento, otro jugador local agarró a Sarriegi hasta llevarle al césped.

En suma, cinco partidos. Tres de ellos acabaron en empate, De haber sido victorias, la UD Logroñés sumaría seis puntos más. Y los otros dos acabaron en derrotas, que bien habían aportado más puntos. Si no todos, quizá, la mitad. Nueve en total.