La UDL B se levanta en el segundo tiempo y remonta ante el Ardoi

El encuentro empezó con intensidad por parte de ambos conjuntos. En una lucha encarnizada por apropiarse del esférico, Giuli intentó inclinar la balanza del lado blanquirrojo con un primer acercamiento que tuvo que frenar desde el suelo el portero navarro. Instantes después, el ariete argentino lo volvió a intentar sin éxito con un cabezazo que se fue fuera por centímetros después de un saque de esquina de Miguel.

No se conformaban los locales, que buscaron sin cesar el gol que abriera la lata pero Pueyo se interpuso en las intenciones de los blanquirrojos al parar, magistralmente, el remate con la testa de Villos. El Ardoi aprovechó el contragolpe para materializar en gol su primera ocasión clara con un disparo cruzado de Madariaga que se hundió en las mallas en el límite del primer tiempo.

El resultado a favor animó a un Ardoi que empezó a ganarse su espacio con el paso de los minutos. Los navarros comenzaron a hilvanar con mayor facilidad aprovechando que los riojanos habían empezado a bajar los brazos. Morcillo tomó la iniciativa a la vuelta de vestuarios liderando la ofensiva navarra. Lo intentó con un cabezazo antes de ampliar la ventaja de su equipo con un disparo desde la frontal tras un cara a cara con el meta local.

La cosa se le ponía fea a la UD Logroñés B. Albert Aguilá empezó con las rotaciones que dieron aire a un equipo que logró resurgir de sus cenizas. Volvieron a ganar metros los riojanos aventurándose de nuevo a lanzar a puertas después de unos compases de inactividad. Miguel estrelló el esférico en la madera para que, instantes después, Villos rematase a bocajarro el centro de Íñigo en el minuto 71. Un gol que tuvo continuidad seis minutos después. Giuli ponía las tablas con un lanzamiento desde la esquina del área que superó a Pueyo.

No se conformaron los logroñeses en un frenético final en el que se señaló la pena máxima definitiva a favor de la UDL B, cometida sobre Íñigo. El responsable de lanzar el penalti fue Giuli que lo transformó con un tiro raso, sin apenas potencia, permitiendo que los suyos remontasen un complicado partido para seguir así soñando.