Lasheras dirige su primer entrenamiento como técnico de la UDL

Como suele ser habitual, los jugadores van llegando a la ciudad deportiva alrededor de las 09.30 horas. Vestuarios, gimnasio, alguna conversación esporádica y charla con el nuevo cuerpo técnico. Carlos Lasheras y Julio Bañuelos (segundo entrenador y el único nuevo esta mañana) tienen el primer contacto directo con la plantilla. Aunque es una situación extraña porque a Carlos ya lo conocen. ¡De sobra! De hecho, es el culpable de que la mayoría de los jugadores se encuentren ahora en el club.

Pasadas las 10.30 horas la plantilla salta al césped del campo 1 de la ciudad deportiva de la UD Logroñés. Un pequeño paseo para traer una portería del campo de al lado entre todos y arranca el primer entrenamiento de la era Carlos Lasheras.

Extraño ver al que ha sido director deportivo de la entidad en dos etapas vestido con el chandal de la UDL, dirigiendo a la primera plantilla blanquirroja. Los primeros ejercicios físicos los supervisa Lasheras desde la distancia, pensativo, como asimilando que lo que este martes fue una bomba atómica que sacudió los cimientos de la entidad ya es una realidad. Ya está pisando el césped.

A partir de ese momento comienza un entrenamiento normal, como todos. Gritos de motivación a la plantilla, ejercicios variados para que a los futbolistas no se les haga aburrido y mucho énfasis en la intensidad. La idea es que el equipo que salte a Las Gaunas el domingo muerda más que lo que se está viendo en partidos anteriores. Que se note que a los futbolistas les afecta lo que está sucediendo. En algunos casos no lo parece.

Primeras horas de Lasheras al frente del equipo antes del primer examen serio, de los que hace falta aprobar: el derbi del domingo en Las Gaunas (17.00 horas) ante la SD Logroñés.