Aquella gran goleada de la UDL en Las Gaunas

Después de su último paso por Tercera, el cuadro vasco cumple su tercera temporada en la categoría. La permanencia la tiene ya garantizada gracias a los 43 puntos que suma. Como era de esperar, es un equipo más fuerte en Urbieta que lejos de él, aunque más irregular en esta segunda vuelta que en la primera. La UD Logroñés necesita ganar, como no podía ser de otra forma, no ya para alcanzar al Barakaldo, sino para garantizarse la tercera plaza, algo que tiene en su mano. En Urbieta han ganado Aragón, Barakaldo (0-1), con enorme sufrimiento y en el tiempo añadido, y Tudelano (1-4). Nadie más. Y las tres derrotas han llegado en la segunda vuelta. Las dos últimas, de manera consecutiva.

Equipo de números equilibrados, Germán Beltrán tomó el testigo en el banquillo del hoy técnico de la SD Logroñés, Aitor Larrazabal. El aragonés, conocedor del fútbol vasco como jugador, primero, y como entrenador, más tarde, apuesta por el clásico dibujo del 4-4-2, con detalles. El central Koldo Berasaluze es uno de los peligros en las acciones a balón parado, Josu Gallastegi, segundo máximo goleador con seis tantos, llega desde segunda línea, desde la banda izquierda; Asier Parra juega como segunda punta a pesar de ser centrocampista para crear ofensivamente. Por delante de él, Mikel Arzalluz es un hombre de área (siete goles), al igual que Jon Arruabarrena, autor de cinco dianas.

Las estadísticas reflejan esas tres derrotas recientes en casa, pero también que el Gernika ha saldado sus dos últimos partidos en Urbieta con sendas victorias. Primero, a la Real Sociedad C (3-0), a la que no fue capaz de ganar la UD Logroñés el domingo; segundo, al Utebo (2-0), que pelea por jugar el 'play off' de ascenso. En el recinto guerniqués no ha si capaz de ganar el Athletic B, por ejemplo. Si los locales marcan primero son difíciles de doblegar. De sus siete triunfos en casa, cinco se han firmado sin encajar ningún gol. También es verdad, que han sido los únicos cinco partidos en los que ha mantenido la portería a cero.