Las Gaunas le sigue siendo esquivo a la SDL

El dominio de la SD Logroñés en el primer tiempo fue total. Con una presión alta, los blanquirrojos encerraron al Tudelano en su área. A los navarros, el balón no les duraba ni dos pases seguidos. Rápidamente aparecía Lamadrid, Castañeda, Castillo o algunos de los centrales para recuperar si los ribereños superaban la primera barrera de presión. Y a partir de ahí, los de Carlos Pouso generaron muchas ocasiones. Las dos primeras en los primeros 120 segundos con un centro del siempre movedizo Albizua desde la izquierda que no alcanzó a impactar correctamente de cabeza Raúl Rubio. La segunda ocasión clara fue un latigazo de Lamadrid que salió demasiado centrado para que Peñalver la frenara.

No tuvo descanso la SDL y pese a que el gol no llegaba insistió una y otra vez sobre la portería que da al norte de Las Gaunas. Pau Miguélez, bastante activo, lo intentó desde lejos pero encontró al portero del Tudelano bien ubicado. Cinco minutos después, en el 24, otro centro de Albizua encontró la cabeza de Castillo, pero su golpeo no fue franco y el balón se marchó fuera. Infatigables, los blanquirrojos seguían percutiendo en busca de un gol que se hizo desear. Antes, Castañeda trianguló con Álvaro García, pero acabó enredándose con la pared y se cayó justo cuando se quedaba mano a mano con Peñalver. Luego, Lamadrid lo intentó, esta vez con la pierna derecha, desde el semicírculo del área, pero el portero del equipo navarro siempre estuvo bien ubicado.

Y tanto va el cántaro a la fuente, que la SD Logroñés se puso al frente. Fue gracias a un tiro libre de Diego Lamadrid escorado hacia la derecha que tuvo la inmensa suerte de que tocara en un defensor ubicado en la barrera para acabar venciendo a Peñalver. Un tanto que trajo justicia a un partido que solo se había jugado en campo del Tudelano.

El gol obligó a los navarros a salir de la guarida y la SDL gozó de más espacios para los desmarques de Álvaro García, Pedro Augusto o Raúl Rubio, que volvió a fallar desde la posición de nueve a un centro del propio Álvaro. Los de Pouso ofrecían muy buenas sensaciones, no solo en tareas ofensivas. En el poco trabajo que tuvo la retaguardia comandada por Argente lo resolvió con seguridad, como una internada de Rentería por la izquierda que acabó con Uri despejando un tiro al primer palo del extremo del Tudelano.

Sin embargo, todo lo construido se desmoronó en dos minutos. Una desatención defensiva, una más, acabó con el empate del Tudelano: Mejía se quedó mano a mano con Uri, le eludió hacia la derecha y remató a placer. Un jarro de agua fría, para la SDL, mucho más de la que estaba cayendo sobre el césped de Las Gaunas.

Con el tanto del empate, el Tudelano se vino arriba. Creció en intensidad y empezó a ganar los duelos que antes se le escapaban. Y a los de Pouso les entró la ansiedad. Demasiados nervios para encontrar el triunfo en un campo maldito.

Volvió al asedio el equipo blanquirrojo. Castillo envió demasiado alto una contra bien gestionada. Tres minutos después Álvaro desperdició la más clara lanzando fuera de los tres palos un centro de Rubio que Lamadrid dejó pasar entre sus piernas. Una ocasión increíble y que no iba a ser la última. Peñalver, el mejor de los navarros, le iba a evitar el grito de gol en el 68 cuando Beñat intentó acomodar con su derecha a la escuadra. Pero apareció la mano del portero para abortar la situación.

Lamadrid también pudo anotar su segundo tanto pero nuevamente la mano del guardameta despejó al córner su derechazo. Y tras el tiro de esquina, Peñalver sacó del ángulo un cabezazo de Montero. Al final, la SDL se tuvo que contentar con el empate ya que el Tudelano estuvo a punto de marcar en los instantes finales pero Palacios falló al medirse con Uri. Las Gaunas le sigue dando la espalda a la SDL.