Un extraterrestre futbolístico

Fue Carlos Pouso el que advirtió de la dificultad que entraña este campo. Él lo conocía bien. Recinto justo en dimensiones y encajado en las calles de las Arenas, sin apenas espacio más allá del rectángulo de juego. El fútbol es muy vivo porque el esférico rebota en las paredes y apenas hay interrupciones. Saques de banda y de esquina se convierten en focos de peligro para quienes defienden. Sin embargo, la UD Logroñés nunca ha perdido con el Arenas.

El conjunto de Toño Vadillo solo ha celebrado un triunfo en Gobela, contra el Náxara. Extraño, pero real. Ha ganado más partidos como visitante, cuatro frente a uno, ha empatado más, seis frente a cinco, y ha perdido menos, tres frente a seis. Llamativo.

En Gobela han vencido equipos como Tudelano, Real Sociedad C, Athletic o el propio Calahorra; han empatado otros como Barakaldo y Utebo, únicos de los primeros clasificados que no han vencido, pero también otros que pelean por la permanencia, caso de Brea o Mutilvera. Ocho puntos que han conllevado marcar nueve goles y encajar catorce. Balance negativo, como ocurre lejos de Gobela, doce frente a trece, pero aquí esa docena de tantos ha resultado ser mucho más rentable.

Paradójicamente, el Arenas atraviesa por su mejor momento de la temporada si los números dictan sentencia. Jamás había acumulado hasta la fecha cinco jornadas sin perder que se resumen en dos victorias y tres empates que le mantiene vivo en la pelea por la permanencia. Quizá comienza a recoger los frutos del trabajo a medio plazo de Vadillo con una plantilla que registra hasta dieciocho altas respecto a la pasada temporada.

Hasta las Arenas han llegado jugadores como Oleaga, portero del Athletic B, o Sillero, capitán del filial en las últimas campañas. Otros muchos han cambiado de equipo dentro del fútbol vasco. No es, sin embargo, el caso de su máximo goleador, Álvaro García, que la pasada campaña jugaba en el Laredo.

La UD Logroñés puede convertirse en el séptimo equipo que gana en Gobela, en el sexto que empata o en el segundo que pierde. Los números le sonríen, pero solo son números. La UD Logroñés que entrenaba Carlos Pouso ganó en octubre del 2016 por 1-2, con goles de Espina y Adrián León y volvió a repetir victoria en los años 2019 y 2020. En el primero se impuso por 1-3 con goles de Iñaki, dos, y Olaetxea, pero no en Gobela, sino en Fadura. Y en el segundo y último partido hasta la fecha en tierras vascas salió victorioso con un marcador de 1-2, con tantos de Roni y Andy. Y entre esos triunfos, ambos equipos empataban sin goles el 29 de marzo del 2018.