Un empate que sabe a poco en La Planilla

El Calahorra sigue sin ganar en La Planilla y este domingo empató a un gol contra el Alavés B. Antes tuvo lugar un sentido homenaje al portero Gonzalo Gómez, fallecido recientemente. Los de Iñigo Valencia, que fue expulsado, sumaron su quinto partido consecutivo sin perder y los vitorianos acumulan su séptimo empate en nueve jornadas.

En el minuto 4 una jugada de combinaciones en corto del Calahorra terminó con Aparicio centrando desde la banda izquierda y Jorge rematando fuera, de cabeza, forzado. Poco tiempo después Javi Bueno estuvo a punto de marcar en un saque de esquina. No pudo llegar bien al balón frente a la portería. A continuación fue Chus Villar el que lo intentó disparando dentro del área grande, fuera el balón se perdió junto al palo derecho.

Por parte del filial del Alavés, Jay contestó con una jugada individual por la derrcha en la que se deshizo de varios defensores rojillos, centró a Aimar González, que disparó alto.

Los locales llegaban constantemente por las bandas, pero sin estar acertados de cara a portería, moviendo bien la pelota, centrados en defensa y robando balones al Alavés B. No faltó alguna ocasión al contragolpe como una de Aparicio que casi arrancó desde mitad del campo adelantándose a los rivales. El portero Swiderski estuvo atento y salió de su área grande para llegar antes al balón y despejarlo.

El Calahorra estaba bien y buscaba la victoria cuando llegó el mazado del gol visitante. En una falta lateral que sacó Fontana, Álvaro García remató de cabeza al fondo de la red de Brais, con la defensa sin reaccionar.

El gol no frenó el impulso del conjunto calagurritano, que quiso irse al descanso con un empate y a punto estuvo casi al final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Aparicio luchó por el balón y centró al área, donde Jorge no pudo rematar bien y atrapó el portero del Alavés B. El colegiado añadió tres minutos y en ese tiempo expulsó a Iñigo Valencia.

El Calahorra regresó al césped con la misión de olvidar el gol encajado y la tarjeta roja a Valencia. Jorge Martínez-Losa fue el primero en advertir con un remate de cabeza, sin dirección a portería. Facu y Gouda se sumaron al partido en busca de dar un paso ofensivo. El Alavés B se protegía sin mayor ambición que mantener la renta o ampliarla en un acción aislada, pero fue el conjunto rojillo el que agitó el marcador a balón parado. Aparicio, después de un primer rechace dentro del área de la defensa vitoriana colocó el esférico al palo izquierdo del equipo vasco.

Ambos iniciaron un minipartido en busca de los tres puntos. No alteró su comportamiento el filial babazorro. Mientras, el Calahorra buscó la velocidad de Gouda y ya en el tiempo añadido tuvo el gol del triunfo por dos veces, pero Swiderski apareció en ambas. Final y un empate que no contenta a los locales.

El técnico rojillo, Iñigo Valencia, dijo ayer que el encuentro fue como esperaba. «El rival, pese a estar abajo, ha perdido sólo dos partidos, ha empatado con equipos muy fuertes, es un filial con calidad», afirmó.

Destacó el arranque del Calahorra, lamentó que el gol del Alavés B llegó cuando no había tenido ocasiones y que no hubiese algún gol más local porque «los chavales se han vaciado en la segunda parte, han querido ganar hasta el final».

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