El Calahorra forja el triunfo desde los once metros

Si bien es cierto que el Arenas buscó el gol desde el inicio, la defensa del Calahorra mantuvo la igualdad a lo largo del primer tiempo. Los pupilos de Carlos Pouso, bien plantados en el campo, esperaron pacientemente su oportunidad para salir al contragolpe.

Poco a poco, el cuadro local avanzó en cada ataque y empezó a rondar la portería de Álvaro González. El portero del equipo calagurritano, seguro como siempre, tuvo que esperar hasta el minuto quince para intervenir, aunque resultó decisivo. Sillero, uno de los fichajes invernales del conjunto vizcaíno, se marchó por la banda derecha y puso un centro raso para Lamadrid. Este decidió golpear de primeras y obligó a Álvaro González a realizar una preciosa estirada para evitar el tanto.

Los anfitriones, cada vez más protagonistas, empezaron a poner en aprietos a la zaga de la escuadra riojana. Pasados los veinte minutos, Escobar peinó un balón hacia el segundo palo, donde se encontraba Gabriel. El centrocampista, con todo a favor, mandó el balón al lateral de la red.

Tras una acción mínimamente polémica, Carrio, el arquero local suplente, se excedió a la hora de protestar y fue expulsado. Mientras tanto, el Arenas siguió sin dar tregua a la defensa del conjunto calagurritano, aunque pasada la media hora de partido, los hombres de Pouso dieron un paso adelante y aprovecharon el desgaste del cuadro anfitrión. De esta manera, llegó la primera ocasión del Calahorra por medio de Jorge Domínguez. El mediapunta probó fortuna con un tímido disparo que blocó Oleaga sin excesivos problemas.

Para cerrar el primer tiempo, Lamadrid buscó el gol de nuevo desde fuera del área y realizó un trallazo con la zurda que rozó la escuadra de la portería.

Nada más empezar el segundo tiempo el Calahorra pudo hacer el 0-1. Una gran combinación entre Iker Hernández y Uzkudun dejó en buena posición a este último. Sin embargo, tardó demasiado en disparar y pudo corregir la situación de peligro la zaga local.

En los siguientes minutos, el choque se convirtió en una interrupción constante a causa de la cantidad de faltas señaladas. El duelo se puso bronco y el fútbol pasó a un segundo plano hasta llegar a la hora de partido.

En ese momento, el equipo anfitrión se hizo dueño de la posesión y obligó a los hombres de Pouso a replegarse. En uno de los ataques locales, Rafita se anticipó a la zaga y recogió un rechace dentro del área. Acto seguido, golpeó el cuero, que acabó en las manos de Álvaro González.

Sin precipitarse, el cuadro riojano decidió mantener el plan inicial y esperar al momento justo para tratar de hacer el gol del triunfo. Este se hizo esperar, pero llegó en forma de penalti en el minuto 88. Un claro agarrón sobre Equiza impidió rematar al atacante del Calahorra y el colegiado señaló el punto de los once metros. El propio Equiza se encargó de lanzarlo y, tras engañar a Oleaga, transformó la pena máxima con gran sutileza en el 0-1.

Con muy poco tiempo por delante, el Arenas se volcó a por el empate y cedió mucho espacio para los contragolpes del conjunto riojano. En uno de ellos pudo sentenciar el equipo dirigido por Pouso, pero Kevin Soeiro no estuvo acertado en la toma de decisiones y se perdió la oportunidad del 0-2.

Finalmente, la escuadra calagurritana aguantó la ventaja y se llevó los tres puntos gracias a una portería a cero muy trabajada.