El Alfaro exhibió un gran inicio de temporada. Ocupó puestos altos en la clasificación gracias a las victorias en Gernika y al recibir al Izarra en las dos primeras jornadas. Un colchón que fue desinflándose con su visita a Ejea de los Caballeros, perder en ... casa ante el Tudelano y sufrir la peor goleada de la temporada en el viaje a Eibar. Al comenzar la segunda parte del calendario, los blanquillos vuelven a estar en los puestos de arriba de la tabla gracias a su mejor momento del año y que aspira a mantener este domingo al recibir al líder, el Eibar B.
Publicidad
Como en la primera, el Alfaro volvió a ganar en este arranque de segunda vuelta al Gernika y al Estella. Si en la primera vuelta fueron por un gol a cero, en ésta los resultados se ampliaron a 2-1 y 1-4. Y la mejora de resultados continuó convirtiendo en empate lo que habían sido unos meses atrás derrotas: empató a cero ante el Ejea tras caer 2-0 en tierras aragonesas y a uno en Tudela tras perder en casa 0-3. Un segundo empate que al entrenador blanquillo, Óscar Gurría, le supo «a poco». «Tuvimos más ocasiones en la primera parte y en la segunda, la más clara -manifestó tras el partido-. Pero con un empate se suma, que es lo más importante. Ya queda menos para el objetivo de la salvación».
Así, los blanquillos tienen dos puntos más a estas alturas de inicio de la primera vuelta respecto al de la primera. De los 6 que contaba cuando visitó al Eibar B a los 8 que cuenta ahora.
Pero hay otra diferencia importante más allá de los puntos: la sensación de conjunto que exhibe el Alfaro. La derrota en Ejea dejó en la primera vuelta una herencia dolorosa: las lesiones del delantero Arturo, del lateral Aitor y, para toda la temporada, del central Iván Rubio. Se sumaron después a las bajas Álex Aguado y Diego Lacruz. Esas circunstancias obligaron al cuerpo técnico a adaptar el once y los entrenamientos, además de a fichar a Rubén Morillas para la retaguardia. Tardó el Alfaro en volver a conjuntarse por completo. Tardó unas jornadas.
Ahora, el entrenador blanquillo valora que el grupo funciona como un uno desde hace dos meses, que si un jugador sale del campo otro entra con la misma solvencia y garantías. Eso le hace contar ya siete jornadas sin perder y 31 puntos para ver más de cerca la salvación situada en los teóricos 45 (van cuatro victorias y tres empates seguidos). Con esa fuerza de grupo recibirá el domingo a un Eibar B que se ha alzado al puesto de líder gracias a tres victorias y una derrota en las últimas cuatro jornadas y a los tropiezos de Arenas, UDL, Utebo y SDL.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.