El sueño calceatense perdura

La inmediaciones del campo A Magdalena empezaron a llenarse una hora antes de esta final de la fase de ascenso a Segunda Federación. Los colores chairegos inundaron las gradas aunque el calor de los casi 200 aficionados riojanos desplazados se hizo notar de principio a fin del encuentro. El bombo sonó al unísono del movimiento de las banderas calceatenses en el momento en el que los suyos pisaron el verde del campo lucense.

La alegría se convirtió en tensión cuando el colegiado señaló el inicio del partido. Los jugadores del Racing Villalbés no perdieron el tiempo al adueñarse del balón a los instantes de que este empezase a rodar. Se hicieron con la posesión y como viene siendo habitual, las ocasiones no tardaron en llegar. La primera fue desde uno de los laterales de la puerta de Arráiz, que se proclamó como el mejor sobre el terreno de juego. Atajó sin mayores complicaciones el disparo de Álex antes de que los suyos aprovechasen una ocasión a balón parado para tantear los nervios de los locales. Casado botó un gran balón al área desde la medular conectando con destreza con Madalín, pero su remate terminó saliendo por el segundo palo.

Esta ocasión puntual del La Calzada no hizo tambalear el bloque chairego sino todo lo contrario. Estaba cómodo sobre el césped y varios errores defensivos de los riojanos les permitió abrir aun más sus alas. De esta manera llegaron dos incursiones seguidas del Racing Villalbés, una de ellas con gol. El primero que probó suerte fue Make, pero su cabezazo fue repelido por el meta calceatense. No tuvo los mismo reflejos cuando Vélez cabeceó sin dudarlo desde dentro del área.

Apenas habían pasado 13 minutos del inicio del encuentro y el marcador ya favorecía a los gallegos aunque la cosa se pondría aun más en contra para los riojanos cuando el colegiado señaló la pena máxima después de que Casado derribase a Marcos Álvarez rozando la línea de fondo. El encargado de lanzar desde los once metros fue Pablo Rey, uno de los fichajes estrella del Racing Club Villalbés este año, pero hasta los más experimentados fallan. El delantero erró en su disparo y la ilusión calceatense revivió como el ave fénix. Tanto lo hizoque minutos después la gallina cantó en la puerta chairega.

Al borde del descuento los rojillos demostraron sus credenciales al hilvanar un gran ocasión con la que pusieron las tablas en el marcador. Efrén dio el paso de la muerte a Duce en el segundo palo y este solo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas.

El luminoso anunciaba la igualdad aunque la imagen sobre el terreno de juego era bastante diferente. El Villalbés extendió su asedio en el segundo tiempo perpetrando sin descanso el área de Arráiz. Fue el travesaño el que se interpuso en el segundo de los chairegos después de un remate desde la banda de Lope. Sufrir, tocaba sufrir. Esta carga recaló en el guardameta quien se condecoró con honores al defender su puerta con capa y espada. Como los héroes. Sofocó providencialmente dos lanzamientos escorados de los gallegos al igual lo hizo despejando el remate con la espuela de Cuadrado cuando el crono señalaba los noventa minutos.

El colegiado señaló el final y el sueño calceatense se hizo cada vez más viable. El resultado es favorable para los riojanos, ya que la vuelta la disputarán en casa, donde apenas han cedido puntos esta temporado. El resultado está en el aire aunque en los corazones de los riojanos están cada vez más cerca de Segunda Federación.