El 23 de mayo del 2015, la UD Logroñés saldaba una vieja deuda consigo misma, la de pelear, de verdad, por el ascenso. Aquel día jugaba su primer partido de 'play off' de ascenso después de seis años con ese objetivo, el de subir al ... fútbol profesional, grabado a fuego. Han pasado ocho años y el 'play off' sigue siendo la fuente de la ilusión para un equipo que ha vivido desde su nacimiento en un continuo contraste de emociones. La UD Logroñés recibe esta tarde (18.00 horas) al Guijuelo y será este mismo domingo cuando defina su futuro: o se queda en Segunda Federación al menos un año más o sigue en la pelea por recuperar la categoría perdida el pasado verano. No hay más lecturas posibles. Números y realidad.
Publicidad
La UD Logroñés es favorito al triunfo en la eliminatoria. Lo es porque con un empate después de 120 minutos pasa a la última eliminatoria por haber acabado tercera en la clasificación frente al cuarto puesto del Guijuelo; lo es porque no conoce la derrota en Las Gaunas en el actual curso; y lo es porque habrá varios miles de corazones latiendo por ella en las gradas. Lo tiene todo a su favor. «Nos hemos mostrado como un equipo fiable en Las Gaunas, reconocible, valiente», decía Diego Martínez el viernes. «Las cuentas están muy bien, pero esto es a un partido», se contraprogramaba en su discurso.
A todas esas ventajas en el prólogo suma que cuenta con todos sus jugadores una vez más. Incluso en mejores condiciones para competir que hace ocho días. Puede elegir, aunque Diego Martínez no hará grandes cambios. Mantendrá el bloque que le ha dado esa fiabilidad en el torneo, pero sobre todo en casa. Un bloque que le permita ser el equipo reconocible al que alude, el equipo firme en defensa y certero en ataque, el equipo que tiene el balón y con la posesión no solo ataca, sino que defiende, el equipo que ha encadenado triunfo tras triunfo para deleite de su afición.
La UD Logroñés demostró en Guijuelo en esos pocos minutos que tuvo el balón que el once salmantino sufre cuando debe perseguirlo, sobre todo cuando el reloj marcó la hora de juego. Las Gaunas se presta a un partido de paciencia, aunque si la UD Logroñés marca en los primeros minutos, o simplemente primero, abocará a su rival a un escenario que invite al suicidio deportivo.
El Guijuelo no es un equipo de perfil visitante, sino de poderío local.Lejos de casa ha ganado un sesenta por ciento menos de partidos y las derrotas se han multiplicado por tres. Ha sufrido severas derrotas como Pontevedra (5-0) y no ha sido capaz de ganar en otros de renombre. Solo ha marcado catorce goles a domicilio y ha encajado veintidós. Ha sumado ocho partidos sin marcar y ha mantenido su portería a cero en cinco ocasiones. Números y más números, algo de lo que no quiere oír hablar Diego Martínez. «Da igual cómo llegues al 'play off', porque siempre es distinto», recordaba el viernes.
Publicidad
Es el día esperado, el primero del resto. Si se clasifica, la ilusión seguirá viva al menos quince días más, hasta el 2 de junio; si pierde, el silencio se apoderará de la UD Logroñés y todo lo que significa. Lo que importa es el primer equipo, como muy bien explicó el técnico. Es quien marca a un club. Si le van bien las cosas, todo lo demás no importa. Si le van mal, todo se magnífica negativamente. Y la UD Logroñés necesita obligatoriamente abandonar esta categoría. Es su obligación en este partido, en el siguiente y en el siguiente. «Desde que visto este escudo estoy obligado a ganar», admitía el técnico.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.