«Debemos ser un equipo intenso, vertical y que haga daño»

«Debemos ser el equipo del otro día, de los primeros sesenta minutos. Intensidad, robo, verticalidad, hacer daño y tener posesión. Pero sobre todo, cuando seamos los dueños del partido, que lo aprovechemos sumando goles», dice. Sus jugadores lo saben, pero deben trasladarlo al césped.

El Deportivo Aragón es uno de los filiales instalados en la zona alta. Martínez, que conoce bien la casa, advierte de que poco o nada tiene que ver con el Alavés B, otro filial. «Es un equipo muy distinto al Alavés B, que apelaba al físico y nos obligaba a correr mucho. El Aragón, colectivamente, es más organizado y experto como equipo. No depende de la individualidad y, de hecho, en este sentido es menos potente que el Alavés B. A partir de aquí, es un filial. Equipo que siempre está muy bien físicamente y cuyos jugadores siempre están preparados. Así, dos de ellos estuvieron el jueves en Andorra con el primer equipo. Por otro lado, conozco a Emilio (Larraz) muy bien de cuando él estaba en el filial y yo en el juvenil. Sus equipos siempre son ordenados, no cometen errores, son sacrificados,… Un conjunto trabajado. Por eso hablaba de experiencia. Es un bloque maduro y sus partidos suelen ser equilibrados. Nuestra intención debe ser romper ese equilibrio y adelantarnos en el marcador, que por otro lado queda en nuestro debe, porque no lo hemos logrado ni en Barbastro ni en Valle de Egüés», explica al analizar datos como que le cuesta ganar, pero no ha perdido, y que también sufre para marcar, porque tres de sus seis goles fueron en el mismo compromiso.

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El preparador asegura que en su tercer viaje «la idea es la misma», si bien esta vez el campo no será un condicionante, como en los dos anteriores desplazamientos. «El partido se parece más a uno de Las Gaunas. Esperamos un encuentro abierto y con un rival que quiera jugar», añade antes de entrar en el debate entre ambas competiciones. «La presión es más alta en la liga, pero si vamos solo a los números, la cifra de ocasiones de gol en liga y Copa es similar. Ante el Alavés B tuvimos cinco seis claras, pero nos costó más materializarlas. Es algo inexplicable, pero estaría más preocupado si no generásemos ocasiones. Lo único que queda es confiar en el jugador. La liga obliga más, sobre todo cuando no ganas fuera de casa, por lo que regresas a ella con ese deber de ganar aumentado. Hay que saber controlar todo eso mentalmente, porque estamos en una carrera de fondo», expone.

Deportivamente hablando, Diego Martínez esperará hasta este sábado para saber si puede contar con Madrazo y Jonny. Con los dos, no; con uno, tal vez. «Jon está pendiente de pruebas, porque aunque la molestia que sufre no es grande, es mejor mirar e ir descartando cosas», señala.