Un comienzo menos bueno de lo esperado

Doce partidos. Un tercio de Liga, ya que en Segunda Federación el número se reduce a treinta y cuatro. UD Logroñés, Calahorra y Náxara caminan hacia sus objetivos a paso diferente. El primero, vive en el 'play off ' de ascenso, aunque no en la plaza que desea; el segundo no encuentra la regularidad necesaria; y el tercero aspira a la permanencia, pero de momento habita en descenso. Aun así, la temporada acaba casi de empezar y quedan muchos partidos para alcanzar el objetivo marcado al inicio de la misma.

Mejor en Las Gaunas que sin su calor. Quinto, la UD Logroñés inició el ejercicio con el único reto de ascender y, además, desde la primera plaza, que garantiza el cambio de categoría. Doce partidos después, el primer puesto está a nueve puntos y lo defiende a la perfección el Athletic B.

Los blanquirrojos comenzaron la temporada en Las Gaunas con un empate, ante el Athletic B. El punto es una constante en sus partidos, pues siete de los doce han concluido en tablas. Los otros cinco se han ganado, porque la UD Logroñés se ha quedado como el único equipo de la categoría que no conoce la derrota. No ha perdido, pero ve cómo el empate le lastra. Además de repartirse los puntos con Athletic, lo ha hecho con Barbastro, Egüés, Aragón, Alavés, Barakaldo y Tudelano. Empates decepcionantes los firmados en sus dos primeros partidos a domicilio, ante rivales recién ascendidos a la categoría. El valor, en puntos, es idéntico al del resto de tablas, si bien el de la autoestima queda más alta ante clubes como Barakaldo o Tudelano.

El gol se convirtió en un objeto de deseo, incluso en su clara victoria sobre el Izarra, 4-1, partido en el que generó una decena de ocasiones. En aquella tercera jornada, los riojanos festejaron la primera de las cinco victorias que incluyen también a Mutilvera, San Juan, la única a domicilio, Arenas y Calahorra. Su marcha en la Liga contrastaba con su solvencia en Copa Federación, en la que disputó seis partidos, hasta las semifinales, y que le sirvió para medirse al Valencia en Copa del Rey.

A pesar de esa discusión con el gol, es el equipo más realizador del grupo junto al Athletic. Veinticuatro en doce partidos, de los que diecisiete son en casa. Además, se ha quedado sin marcar en tres ocasiones, siempre lejos de Las Gaunas. Defensivamente, los seis goles encajados le sitúan como el segundo mejor equipo, por detrás del filial vizcaíno.

Estos doce partidos le han servido a Diego Martínez para cimentar un once inicial que el aficionado recita casi de memoria. Cuatro nombres destacan: Kike Royo en la portería; Iñaki Sáenz, en defensa; e Imanol Sarriegi y Urtzi Urcelay en la medular. Los cuatro han jugado los doce partidos y los tres primeros, además, todos los minutos. Martínez ha logrado formar un once reconocible también en el dibujo después de las pruebas que realizó en pretemporada. Línea de cuatro en la zaga, Sarriegi como pivote defensivo, profundidad por bandas y un enganche entre la medular y el punta, responsabilidad que ha recaído en Álex Arias, máximo goleador del equipo en la competición liguera.

El Calahorra no solo confirmaba la continuidad de Carlos Pouso al frente de su primer equipo, sino que además le daba más poder al añadir a su cargo de entrenador el de director deportivo. Maniobra llamativa en el mundo del fútbol ya que el equipo había descendido bajo la batuta del entrenador vasco. A partir del 1 de julio todo era nuevo. El objetivo pasaba por construir un equipo para mantener la categoría y ajustado a la economía del club.

Comenzó muy bien el equipo, con dos victorias consecutivas sobre Mutilvera y San Juan. Aprovechó el momento. A partir de la tercera jornada sus números son más pobres, con dos triunfos, un empate y siete derrotas. Cifras que guardan una relación muy directa con la de los goles: ocho marcados por quince encajados.

A pesar de trabajar sobre un equipo nuevo, Pouso ha encontrado pilares sobre los que cimentarlos. Cinco de sus hombres –Cantero, Castillo, Ékiza, Jorge Domínguez y Kevin Soeiro– han jugado en los doce partidos. Por líneas, la portería se ha convertido en uno de sus quebraderos de cabeza, ya que no ha podido contar con Miguel Martínez como a él le hubiera gustado. De hecho, solo ha jugado un partido. En el resto, Álvaro González ha sido el habitual bajo los palos; Ekhi, en el eje de la zaga, con Sola y Bolado en los laterales; Cantero y Castillo son habituales en el círculo central; y Jorge Domínguez, por banda, Ekiza y Soeiro son fijos en el dispositivo ofensivo.

El Náxara ganaba por primera vez esta temporada ante el Brea y acababa con 210 días sin ganar, en Tercera División, contra el Varea en la jornada final de la fase regular. El club ha cambiado desde entonces, empezando por la categoría. La Segunda Federación llegó como un ascenso para celebrar, pero ha terminado siendo un regalo envenenado que rompió en seco la burbuja de felicidad que había dejado Arturo Guerra. Aunque este primer triunfo anime al vestuario, la realidad es que aún están a seis puntos de la salvación.

Josean García cogía las riendas del equipo sin pretensiones al ser consciente de las carencias de un club humilde que se mediría a auténticos colosos. La permanencia fue su objetivo principal, aunque con el paso de las jornadas el pozo del descenso empezó a engullir al Náxara. Debutó ante el Alavés B, un filial que esperó al minuto 70 para ponerse por delante de los recién ascendidos. Los blanquiazules cayeron por la mínima, marcando la tónica de resultados que amasarían durante gran mayoría de las jornadas. Y es que los de La Salera han perdido por una diferencia de un gol en siete de los doce partidos disputados siendo las únicas derrotas contra el Aragón (3-0) y el Tudelano (2-0) las más abultadas.

Los resultados no llegaban y todo apuntaba a que la falta del gol del Náxara era la razón principal de su hundimiento en la tabla. Los blanquiazules solo han anotado siete goles, tres de ellos ante el Brea, con el que sumaron su única victoria del curso, y han encajado 16. Es más, tardaron cuatro jornadas en conseguir marcar su primer gol, ante el San Juan.

Pese a todo, la apuesta de Josean García en el área ofensiva no ha variado demasiado. Villos se mantiene como el delantero preferido al haber pisado el verde en doce partidos, incluido el de Copa contra el Melilla, aunque aún no haya marcado. Lo contrario ocurre en el caso de Miguel Pérez ya que el extremo ha sumado minutos en once de los choques de su equipo anotando dos goles siendo, junto a Ochoa, el máximo anotador del equipo. Pero si hay una combinación predilecta por el entrenador blanquiazul es la de Juan y Nika en el centro de la defensa apoyados por Viti en el extremo derecho y Córdoba en el flanco izquierdo.

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